Será el inicio de las vacaciones, pero parece que esta semana ha sido bastante tranquila en Capitulares y con un cogobierno muy bien avenido. Tan es así, que aparte de las flores que se echaron mutuamente a costa del plan de Inversiones Financieramente Sostenibles (IFS) y del Pleno que celebraron un 1 de agosto. Lo cierto es que hay pocos precedentes de que los capitulares tuvieran que fichar un día como ese, por eso lo remarcaron tanto, como si fueran los únicos que realizan esfuerzos cuando la situación lo requiere. Pero más allá de la sesión en la que se dio el visto bueno a los proyectos financiados con los 18,8 millones del superávit, la semana terminó con otra imagen de unidad, en este caso la del presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Pedro García, y la del teniente de alcalde de Presidencia, Emilio Aumente, que presentaron la ordenanza para dar un impulso a la tramitación de licencias. Atrás quedó la época en la que la alcaldesa, Isabel Ambrosio, iba por su cuenta y riesgo presentando el borrador a los empresarios, mientras que la Gerencia trabajaba en su propia propuesta. El rebote que se cogió entonces García fue sonado, por eso sorprende que el pasado viernes se hicieran casi los ofendidos cuando fueron preguntados por qué había pasado para que finalmente se unificara un único documento. "Era lo lógico", dijo Aumente. Pues para ser tan lógico, no fue el punto de partida.

La cuestión es que ahora se inicia un trámite para poder agilizar todos estos procesos y dejar en un máximo de tres meses la obtención de licencias. El objetivo es ambicioso porque además va acompañado de una modernización del sistema informático que permita una atención electrónica para los usuarios. Y todo esto estará más o menos listo para febrero. No cabe duda de que se trata de una de las iniciativas de más calado proyectadas por este gobierno municipal, que ha vivido todo este tiempo de los proyectos ya puestos en marcha -desde el Cercanías hasta la Normal de Magisterio pasando por el Centro de Convenciones o el Plan Turístico de Grandes Ciudades-. Y aunque no sea una gran obra, se trata de una actuación que puede influir de manera considerable en el desarrollo económico de la ciudad y en la creación de empleo.

Los empresarios han acusado a Urbanismo de ir contra el crecimiento

En los últimos meses han sido constantes las críticas de los colectivos empresariales contra la Gerencia de Urbanismo, especialmente sonadas las de la Confederación de Empresarios, los constructores o el Colegio de Arquitectos, que han llegado a decir que la Gerencia frenaba el desarrollo de la ciudad. La recuperación económica ha permitido que se multipliquen las posibilidades inversoras pero, según los entendidos, muchas de esas oportunidades han desparecido por la mastodóntica burocracia y la lentitud asociada a la Gerencia de Urbanismo. Hay expedientes que tardaban hasta un año, por no hablar de los cambios de criterios a nivel político que han despertado reticencias entre el empresariado.

Si todo eso logra superarse a través de la nueva ordenanza, que está abierta a las aportaciones de los distintos colectivos, será un paso vital para la economía de la ciudad. Pero no hay que tener en cuenta que la modernización de la sede electrónica es una tarea pendiente de este Ayuntamiento, que ha quedado completamente descabalgado de las nuevas tecnologías. Por mucho que la iniciativa sea necesaria y ambiciosa, no queda más remedio que plantear dudas sobre los plazos de ejecución. En cualquier caso, es una buena noticia que por fin el cogobierno haya dejado de hacer la guerra cada uno por su lado y se haya sentado para abordar un asunto vital para la ciudad. Ahora sólo queda escuchar a los agentes implicados y hacer todo lo posible para que los objetivos que se han plasmado en el documento se conviertan en una realidad, sin tener en cuenta estrategias partidistas y sin que las interferencias electorales se cuelen en un asunto que es un verdadero proyecto de ciudad.