Desde muy pequeños aprendemos bien la lección: el timbre marca la hora del recreo. El momento más esperado, un breve descanso, un respiro en la jornada escolar para el ocio y la diversión. Igual ocurre cada noche en el particular patio de la Plaza de Toros. Resuena la campanilla, las luces se apagan y los altavoces comienzan a hablar. El murmullo de voces se debilita poco a poco y deja paso al sonido de bolsas de patatas, pipas y palomitas. "Empieza la peli", susurra con entusiasmo una mujer a su acompañante, un poco despistado.

Dicen que lo bueno se hace esperar. Aunque un poco más tarde de lo habitual, el cine de verano de la Plaza de Toros inauguró su programación estival el pasado domingo y cumplió todas las expectativas. No podía ser de otra manera. Este verano, el coso de Los Califas ha incorporado la proyección digital con la máquina más grande de España. Según el responsable de este cine, Francisco Javier Gómez, se trata de una "potente" máquina chilena que ha dejado enamorado al público que ha asistido hasta la fecha. La digitalización ha traído consigo un sonido más fuerte así como una mejora en la calidad de la imagen. Y así lo atestiguan los espectadores. Margarita Dávila es una vecina cordobesa que lleva varios veranos acudiendo a este cine. "Todos los años venimos y se nota que se escucha mucho mejor", considera.

Teresa Cabús es una vecina del Montilla que ha acudido por primera vez a este cine de verano. Según Teresa, esta sala es una "iniciativa muy buena que se debería llevar a cabo en más sitios".

El filme elegido para arrancar la programación de este verano ha sido la comedia Espías. En la primera sesión se respira un ambiente familiar y las carcajadas de los asistentes se coronan como reinas de la fiesta. A eso de las 21:30 los asistentes se acumulan para sacar las entradas, mientras que los más previsores cogen mesa y compran algunas bebidas refrescantes. En cuestión de minutos, la Plaza de Toros cambia su paisaje y se convierte en una auténtica sala de cine que nada tiene que envidiar a las de los grandes centros recreativos. A las 22:00 da comienzo la sesión de manera puntual.

A pesar de incluir grandes mejoras en cuanto a la calidad de imagen y sonido, el precio de las entradas se ha mantenido. La cuota de entrada es de 4,50 euros los fines de semana y 4 los días laborables, a excepción de los miércoles que es 3,50 euros. El recinto elegido, la Plaza de Toros, es quizá uno de los pocos lugares frescos que quedan en la capital en verano. Esto unido a la bajada de las temperaturas de los últimos días ha convertido el emplazamiento en idóneo para pasar las noches veraniegas. En total este verano se proyectarán 18 películas, según apunta el coordinador de este cine. La programación está disponible en el perfil de Facebook de la organización. Además, los interesados pueden enviar un correo a la dirección cineplazadetoros@gmail.com para obtener la cartelera.

A falta de nuevos estrenos por confirmar, las películas previstas son Jurassic World, Los Minions, La Familia Belier, Pixels, Ahora o nunca, Ant-Man y Del Revés. Todos los filmes comienzan a las 22:00. Los viernes y sábados se incluye una sesión adicional que dará comienzo a las 00:15. Los organizadores han habilitado un aparcamiento para bicicletas que se une al parking ya existente. Además, el recinto dispone de una barra en la que se sirven bocadillos, palomitas y todo tipo de bebidas.

En la capital, desde el domingo son cinco los espacios de estas características que ofrecen sesiones de cine durante el estío. El cine de verano de la Plaza de Toros se une así a las salas Olimpia, Delicias, Coliseo San Andrés y Fuenseca, ubicadas en el casco histórico y que abrieron sus puertas el 18 de junio. En el caso de esta sala, el timbre sonará por última vez el 8 de septiembre para recordarnos la vuelta a la normalidad.