Los tacones situados en la zona de la Calahorra -un alzado del pavimento que tiene como objetivo separar la circulación del tráfico de la zona peatonal- están suponiendo un riesgo para la integridad física de los viandantes, según ha denunciado la asociación de vecinos Puente Romano. La presidenta del colectivo, Carmen Sevilla, explicó ayer a El Día que desde que se construyeron los alzados se han producido múltiples caídas entre los peatones debido al desnivel existente entre éstos y el pavimento en el que están situados. Concretamente, Sevilla subrayó que los turistas son las principales víctimas de estos accidentes, ya que muchos de ellos desconocen la existencia de estos obstáculos y caminan por la zona "mientras toman fotografías o disfrutan del paisaje". Buena parte de los incidentes se produce también durante el curso de las actividades que celebra el colectivo vecinal, como los festivales de Flamenco o las carreras populares; ya que "debido a las aglomeraciones los peatones no suelen ver los obstáculos". Los alzados, explicó Sevilla, son del mismo color del pavimento y "tienen unos filos tremendamente peligrosos".

El colectivo de vecinos, según su presidenta, ha presentado durante los últimos años varios escritos para exigir la retirada de los obstáculos "pero tanto el Ayuntamiento como la Junta nos han dicho que no es de su competencia". Por el momento, desde la asociación instan a las personas que sufran estos accidentes a denunciar a las administraciones para que tomen medidas.