La asociación vecinal San Acisclo de Valdeolleros ha salido a la calle para reclamar al Ayuntamiento de Córdoba que el centro cívico recupere los servicios administrativos y de padrón para evitar que los residentes de esta zona de la capital tengan que acudir hasta Capitulares para hacer estas gestiones.

Los residentes han colocado una mesa informativa en el barrio para denunciar también "el abandono de los centros cívicos" de la capital y han recordado que estos espacios son "un instrumento para la descentralización real del Ayuntamiento, un punto de encuentro de la vecindad con unos equipamientos al servicio de la ciudadanía". 

Además, han recordado que antes de la pandemia del coronavirus el centro cívico de Valdeolleros disponía de servicios, "algunos ya deficientes, equipamientos y actividades consolidadas en sus instalaciones, fruto de muchos esfuerzos". Sin embargo, han asegurado que "la situación actual lo puede convertir en un espacio vacío y sin contenido". 

También han criticado que la biblioteca municipal solo abre por la tarde y cuatro horas al día y han señalado que "la única técnica del distrito hoy ya no es ni del distrito porque la han puesto a cubrir tres zonas". Es más, han considerado que "si el Ayuntamiento quiere acabar con las asociaciones, esta es la mejor política". 

En su manifiesto, también han aludido a la Policía de Barrio, que ahora "es un solo recuerdo prepandémico de quienes aún recuerdan sus furgonetas circular por nuestro distrito".

Otro de los aspectos a los que ha hecho referencia la asociación es vecinal es al de los Servicios Sociales, que "viven al margen de la participación ciudadana" y han asegurado que hay un número escaso y Sin respaldo suficiente para cubrir las necesidad". A todo ello han sumado la falta de ordenanzas "como excusa para abrir parcialmente o directamente cerrar los centros cívicos, amenazando con su privatización como única salida", además de denunciar la desaparición de la promotora de igualdad y personal de juventud y desarrollo económico.

Para el colectivo vecinal, se antoja "un horizonte desolador propiciado por la inoperancia de las juntas municipales de distrito, que deberían regir estos centros, y languidecen en su función de órgano gestor del distrito y la política centralizadora del gobierno municipal". 

Por ello, han insistido en que "lo último que necesitamos es que se centralicen los servicios municipales obligándonos a sacar un hueco para ir hasta el centro, que es un espacio vital en el que quedamos para charlar, aprendemos nuevas aficiones, buscamos ayuda en las situaciones difíciles, estudiamos para un examen o nos sumergimos en nuevos mundos a través de la lectura".