"El Ayuntamiento lleva seis años sin hacerse cargo del mantenimiento de las zonas verdes del barrio". Francisca de la Rosa, presidenta de la Asociación de Vecinos de la Avenida del Corregidor (Aveco), sostiene con estas palabras que los residentes de la zona no pueden gestionar el cuidado de la vegetación, del que se ha desentendido el gobierno local, asegura.

Hace 16 años, los vecinos establecieron un convenio con el Área de Infraestructuras del Consistorio, por el cual cedían los espacios ajardinados, que eran de propiedad privada, a cambio de lo cual el Ayuntamiento se comprometió a ejecutar obras para reformar el barrio. Se mejoró el acerado, el alumbrado y el sistema de alcantarillado. Las áreas verdes también sufrieron cambios. La superficie de las mismas se redujo considerablemente y se implantaron unos "ridículos alcorques", explica la presidenta.

Desde 1992, por tanto, eran operarios municipales los que se encargaban de regar y podar árboles y arbustos. Pero hace seis años el Ayuntamiento remitió un escrito a la asociación vecinal en el cual se eximía a la Concejalía de Infraestructuras de la responsabilidad de las labores de jardinería que se requirieran en barrio. Se apelaba que, al tratarse de espacios privados con uso público, su cuidado no era competencia del área municipal que dirige la teniente de alcalde Rosa Candelario.

"Nos tienen a todos descontentos por una ridiculez; para el Ayuntamiento es una insignificancia, pero los vecinos no podemos pagar el cuidado de las zonas verdes", apunta Francisca de la Rosa, "así es que están desatendidas". Para los vecinos , ésta es una situación incómoda. La consecuencia es que los troncos secos de los árboles se parten a causa del viento, ocupando las aceras. O que, como nadie poda las ramas, éstas penetran en los domicilios, facilitando el camino a las ratas.