Un informe específico de tráfico contribuirá a dilucidar cómo se conectará el actual edificio del centro comercial El Arcángel con las instalaciones que se pretenden levantar en los campos de deportes del Enrique Puga, una vez que se obtenga la vía libre administrativa y económica para proceder al proyecto. En principio, ninguna de las dos opciones que se barajan en el proyecto acaba de contar con el visto bueno técnico, que ha emplazado la decisión definitiva a un examen de movilidad definitivo.

En principio, dos son las opciones que se barajan en el proyecto. La primera es realizar una pasarela que una los dos edificios de forma que quede diáfano el paso de vehículos por el actual viario, la calle Camino de la Barca, que actualmente forma un cuello de botella en la zona. La segunda pasaría por construir un túnel entre ambos edificios de forma que las comunicaciones peatonales del centro comercial se realizan exclusivamente sin necesidad de pisar la calle. La opción del túnel se propone también para la salida de vehículos desde el futuro centro comercial hasta la avenida del Arcángel de forma que se elimine el tráfico transversal de vehículos por esta zona.

En principio, en ningún lugar del expediente municipal se asegura que el nuevo edificio vaya a ser responsabilidad de la empresa propietaria del centro comercial El Arcángel, Hamsa Urbana. Sin embargo, el hecho de que el plan especial deje abierta la interconexión de ambos espacios implica que el edificio está destinado a ser parte del actual centro privado de compras. En cualquier caso, el Consistorio no podrá adjudicar de forma directa el derecho de superficie puesto que la legislación obliga a realizar una competición entre las firmas interesadas.

El proyecto pasa por darle un bocado al actual campo de deportes Enrique Puga con el objetivo de crear un edificio dedicado a fines terciarios. A cambio de la utilización de este espacio municipal (el Ayuntamiento mantendría la propiedad del terreno), la empresa que construya el nuevo centro comercial tendrá que renovar las instalaciones deportivas municipales existentes en la zona.

Según el expediente municipal, el espacio dedicado a usos terciarios (en los que se encuadran también negocios de hostelería u oficinas) tendrá que reservar un estacionamiento de 1.800 plazas de las que prácticamente la mitad serán de acceso público. Se trata de unas determinaciones similares de las que se adoptaron cuando Finacom construyó el centro comercial El Arcángel y que nunca han llegado a hacerse efectivas por motivos operativos.

La construcción del equipamiento comercial supondría una inversión cercana a 65 millones de euros, de los que 46 millones corresponde a la iniciativa privada. El expediente urbanístico calcula que la firma que se haga responsable del proyecto tendrá q ue invertir cerca de 19 millones de euros en actuaciones de carácter público en concepto de canon. Estas inversiones revertirían, fundamentalmente, en mejoras para el Instituto Municipal de Deportes.