Córdoba

Los nueve tesoros recuperados

  • El Concurso Popular de Patios arranca con nueve novedades respecto a la edición anterior en un año marcado por la candidatura a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad que concederá la Unesco el próximo noviembre

Si hay algo especial en el Concurso Popular de Patios de 2012 es el elevado número de viviendas que abren sus puertas al mundo, algunas por primera vez y otras después de un parón motivado por diferentes razones. En total, hay nueve casas que mejoran cuantitativa y cualitativamente la nómina del certamen. El nivel medio que ofrecen es bastante bueno, con detalles bien cuidados y especies florales abundantes y diversas. En algunos casos, como en el de la calle Chaparro 9, se da además la circunstancia de que se redescubre tras permanecer muchas décadas fuera del mapa de participantes.

El patio de Chaparro 9, según los datos facilitados por el Ayuntamiento, lleva desde la década de los 40 sin entrar en concurso, lo que viene a decir que hay una generación que se ha perdido los encantos que encierra esta vivienda. Un caso similar, aunque ausente en un menor número de ediciones, es el de la vivienda de la plaza de las Tazas 11, que lleva fuera del concurso cerca de 40 años. De hecho, su actual propietaria, Cristina Bendala, que compró la casa hace casi tres décadas, nunca la inscribió en el certamen.

Junto a estos dos patios, hay otros siete que revitalizan el concurso: Martín de Roa 7 y 9, Gutiérrez de los Ríos 33, Pedro Verdugo 8, Zarco 15, Isabel II 25 y Tafures 2. Entre ellos, hay dos, lo de la calle Martín de Roa, que recupera la ciudad después de una rehabilitación acometida por la empresa municipal Vimcorsa.

GUTIÉRREZ DE LOS RÍO, 33

Han pasado casi 15 años desde que la familia Raya compró el solar del número 33 de la calle Gutiérrez de los Ríos, una superficie que durante algún tiempo estuvo destinado al ensanchamiento de este viario situado tras la plaza de San Andrés. Ahora es una casa bien organizada y ornamentada y, sobre todo, "hecha para vivir", como puntualiza su titular, Benito Raya. No falta un detalle en sus 90 metros cuadrados. Hay tres naranjos, un limonero, un olivo, geranios, gitanillas, sulfineas, arrayán, helechos y una diamela y jazmín que suben más de cinco metros. De la casa anterior sólo queda una puerta, utilizada como decoración en el patio, y una escalinata de piedra.

PLAZA DE LAS TAZAS, 11

En 1961 obtuvo el primer premio del Concurso Popular y ahora vuelve al certamen con un aspecto algo rejuvenecido. Los 250 metros cuadrados de patio con los que cuenta esta vivienda de la plaza de las Tazas 11 lo convierten en uno de los más grandes del concurso de 2012. Su propietaria, arquitecta jubilada, adquirió la casa cuando ésta era una "ruina" y la convirtió en un inmueble "cómodo" y dotado de un patio espacioso y con multitud de especies vegetales. Llaman la atención sus dos palmeras -una de ellas tiene 66 años- y los cuadros que describen la historia de esta vivienda. Uno de éstos refleja a una Miss Patios de la década de los 50.

ISABEL II, 25

Carmen Pinto cuida cada rincón de este patio con suma delicadeza, tanto si son plantas como los innumerables restos arqueológicos que hay en su interior. El patio tiene un pozo medieval, piezas de molino y un ídolo prehistórico y un gran número de basas, fustes y capiteles pertenecientes a distintas épocas. Sus 30 metros cuadrados dan cabida a gitanillas, geranios, helechos, capuchinas, bonsais, petunias, margaritas y hortensias. "Da mucho trabajo, pero me gusta", señala la titular y cuidadora de un patio, que tiene claro que sufrirá cada vez que llegue una avalancha de turistas. "Es la primera vez que entro en el concurso, pero dicen que se sufre por estas cosas", concluye.

MARTÍN DE ROA, 7

La profunda reforma que ha sufrido esta vivienda, que ha corrido a cargo de Vimcorsa, la han apartado del concurso desde 2006. Este año, la ciudad y el turismo recuperan uno de los patios más emblemáticos de San Basilio, la zona más concurrida de la capital durante el certamen. María Luisa Rubio aclara que, salvo la parte de las viviendas, el resto permanece prácticamente intacto. Sólo falta un tejado que se encontraba en mal estado y se ha ganado algo de espacio en un lateral. También ha ganado el clásico chino cordobés en el suelo. Lo que resulta más llamativo a los turistas es, sin duda, las numerosas plantas que cubren sus paredes.

MARTÍN DE ROA, 9

Esta casa es la continuación de la anterior. Comparten la entrada y hasta han sido reformadas al mismo tiempo por la empresa pública Vimcorsa. Sin embargo, este patio es diferente en muchos aspectos. Nicolás Lobón, uno de los siete inquilinos, destaca su tamaño medio, de alrededor de 70 metros cuadrados, la galería del fondo y el pozo árabe que tanto llama la atención de los visitantes.

PEDRO VERDUGO, 8

Es otra de las novedades absolutas del certamen. Nunca participó en el concurso y eso que la vivienda sobre la que se edificó esta casa fue construida a principios del siglo XIX (1818). El mural blanco, el pozo (aún con agua) y las galerías de la planta baja y la primera sobresalen en el equilibrio arquitectónico de esta casa. Su patio es de los más pequeños del certamen, pero eso no es óbice para visitarlo. Las vigas son las antiguas y algunas de sus puertas son también las que tenía la casa anterior. Ángeles Flores, su propietaria, ha logrado un conjunto muy armonioso en su vivienda.

CHAPARRO, 9

Este patio es uno de los principales focos de atención del concurso, sobre todo por los 70 años que lleva fuera de él. Esta antigua casa de paso tiene muchos elementos que la convierten en una seria aspirante a hacerse con algún premio. Su mejor aval es la arquitectura, pero no está exenta de flores ni de otros detalles que logran captar la atención del turistas. Hay constancia de que esta casa existió en el siglo XIX.

TAFURES, 2

Conocido popularmente como el patio de los gatos, ya que cada año hay una camada de felinos, la casa de la calle Tafures destaca por sus innumerables detalles y, sobre todo, por la belleza que alcanza por la noche. Su propietaria, Francis Serrano, asegura que "puede hablarse de dos patios diferentes, uno de noche y otro de día". La titular señala que muchos de estos elementos proceden de la huerta de las Antas que perteneció a Antonio Barroso y Castillo, ministro durante el reinado de Alfonso XIII.

ZARCO, 15

Juana Romero, la propietaria de este patio del barrio de Santa Marina, se ha tomado dos años de descanso en el concurso. Ahora vuelve con ganas de mostrar el trabajo que realiza a diario en su patio. Empezó a finales de la década de los 80 y en este tiempo ha logrado un accesit y un premio. Ella misma repasa cada uno de los detalles que tienen cabida en este bello rincón del Casco Histórico. La fuente, las especies florales y la pequeña galería que rodea espacio son algunos de los elementos que más llaman la atención y fotografían los turistas.

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