Hasta que la suerte no llame a sus puertas, miles de familias seguirán viviendo de alquiler, en pisos compartidos e, incluso, con la suegra. El precio astronómico que han alcanzado las viviendas en los últimos años no ha bajado lo suficiente con la actual crisis inmobiliaria, por ello el futuro de muchas familias sigue dependiendo del azar.

Todo vale para hacerse con un piso a un precio razonable, como esperar varias horas de cola para participar en el sorteo de 166 viviendas protegidas que la promotora privada Proinsa ha sacado a concurso.

Desde primera hora de la mañana, aspirantes de todos los perfiles -jóvenes, jubilados, madres solteras, familias numerosas, parejas con hijos o sin ellos- aguardaban que el personal de esta empresa -cuya oficina está instalada en la avenida de Arroyo del Moro- abriera sus puertas para recibir las solicitudes que dan derecho a participar en el certamen, previsto para el mes de octubre.

La situación, calidades y, sobre todo, su precio son los grandes atractivos de esta promoción, que se levantará en una de las zonas más caras de Córdoba: El Tablero.

Una parcela compuesta por seis edificios y amplias zonas verdes son el aval de esta promoción, que ofrece pisos de uno, dos y tres dormitorios desde 143.000 euros hasta 179.000, con cochera y trastero incluido, unas cuantías muy por debajo de los precios de las promociones vecinas. Y es que la vivienda se ha convertido para muchas familias es un lujo muy difícil de alcanzar.

Este es el caso de Lorena Macías, una chica que esperaba con paciencia que le llegara su turno. "Tengo una hija y pareja, y necesito ya un piso para vivir con independencia", decía esta joven, que se había presentado, sin éxito, a dos convocatorias de empresa municipal de Viviendas de Córdoba (Vimcorsa). "Ahora este ilusionada en esta oportunidad, pero a lo mejor no me toca y tengo que seguir intentándolo".

Ana no hacía cola para ella, sino para sus dos hijas y su yerno. "Ellos no pueden venir, así que me he encargado yo de echar las solicitudes", decía esta mujer mientras se quejaba de las dificultades que tienen los jóvenes para acceder a una vivienda. Rafi esperaba con su hermana para echar la solicitud. "Tengo una amiga que le ha tocado uno de protección del Ayuntamiento y son una pasada; la única pega es que no tienen piscina, pero las calidades son muy buenas", asentía.

El plazo para presentar las solicitudes termina el 24 de septiembre. El sorteo que decidirá la suerte de un total de 166 familias se celebrará alrededor de unos 15 días después.