Córdoba

Una subasta poco fructífera

  • Ninguno de los 140 cordobeses que asistieron a la puja compraron una vivienda, aunque los organizadores valoran que con este acto han captado futuros clientes

La idea era novedosa y atractiva. Una subasta de pisos de nueva promoción, terminados para entregar, en Córdoba y provincia y con precios rebajados hasta el 40%. Viviendas de un dormitorio o de tres, áticos con grandes terrazas o estudios. Así hasta 81 lotes de casas entre las que se incluían también apartamentos en distintas localidades de la Costa del Sol, pero no cuajó. El centenar de cordobeses que ayer se dio cita en el hotel AC Córdoba Palacio para formar parte de una iniciativa pionera en todo el país parece que no lo tuvo claro. Al menos al principio. Los responsables de Subasta Directa comenzaron a "cantar" las características de los pisos y el precio de salida, que se iba reduciendo de 5.000 en 5.000 euros hasta llegar a un mínimo. Casi nada teniendo en cuenta el mercado inmobiliario. Pero los asistentes no se decidían a pujar por ninguna vivienda y, uno tras otro, se iban retirando los lotes.

Jesús e Isabel fueron una de las muchas parejas jóvenes que ayer acudieron a la subasta. "Mi padre nos contó la iniciativa y hemos venido a ver cómo es, porque llevamos un tiempo intentando comprar un piso", aseguró Jesús. "Todo el mundo nos recomienda que nos esperemos porque los precios están bajando, así que no sabemos muy bien qué hacer", añadió Isabel. Pero la verdad es que duraron poco en uno de los salones del Córdoba Palacio, pues se retiraron a los pocos minutos. Y es que la mayoría de los 140 cordobeses que acudieron ayer a la subasta lo hicieron para "ver cómo va", como reconoció Rafael, uno de los asistentes. En su caso, más que para comparar, acudió para ponerse en contacto con Subasta Directa porque "tengo un chalé que quiero vender y no hay forma".

Otro de los jóvenes que estuvo presente en la puja fue Jorge, que se enteró de la iniciativa por internet. A sus 26 años "sigo viviendo en casa de mis padres" ya que independizarse es "todo un lujo" hoy en día, reconoció. "Voy a ver si hay algo que se ajuste a mi economía, tengo la esperanza de encontrar un buen piso por unos 20 o 25 millones", comentó esperanzado al inicio de la subasta. Por la tarde hubo una segunda vuelta, aunque acudió menos gente, ya que la mayoría habían conocido la mecánica y el tiempo tampoco acompañó para salir a la calle.

A pesar de que no se produjo ninguna venta, los organizadores del evento lo resumieron como "todo un éxito". Y es que la empresa ya conocía de antemano que "es muy difícil que una persona compre un inmueble de esta manera", según apuntó ayer a El Día uno de los responsables de Subasta Directa, Ernesto Jiménez. Sin embargo, este tipo de eventos supone una gran oportunidad para captar clientes potenciales. "Estamos muy contentos porque nos hemos puesto en contacto con un gran número de personas y en realidad el trabajo empieza ahora", aseguró Jiménez. El siguiente paso es seguir son su compromiso de acercar posturas entre promotor y cliente para encontrar un punto intermedio entre los dos. La subasta era uno de los mecanismos para llegar a este objetivo. De hecho, algunos inmuebles que se formaban parte de la puja se retiraron antes del catálogo porque la persona interesada consiguió llegar a un acuerdo con la constructora.

En cualquier caso, se trata de una iniciativa pionera que demuestra que el mercado inmobiliario tiene que apostar por nuevas fórmulas para salir de la crisis en la que está inmerso. Los responsables de Subasta Directa anunciaron ayer que seguirán trabajando en esta línea y pronto organizarán otra puja de este tipo en la ciudad para conseguir atraer a un mayor número de cordobeses.

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