Delegados sindicales de CCOO y UGT de Córdoba han iniciado un encierro en la sede principal de Correos, ubicada en la calle Cruz Conde, para denunciar la situación que atraviesa esta empresa pública desde hace dos años y mostrar su rechazo al plan estratégico que defiende su presidente, José Manuel Serrano.

El secretario provincial de UGT para el sector postal, Federico Bernabé, ha tildado de "desguace" el citado plan de Serrano, del que ha recordado es "colaborador cercano de Pedro Sánchez". Así, ha denunciado en los dos últimos se han perdido más de 7.000 puestos de trabajo y también que se están convirtiendo empleos a tiempo completo en empleos a tiempo parcial.

En su intervención, Bernabé ha criticado también el elevado índice de eventualidad en la plantilla de esta empresa pública, que ha situado en un 22%, además del 25% de parcialidad, puesto que se están firmando contratos "a cuatro o cinco horas y en días alternos y fines de semana". 

Otro de los puntos que ha criticado ha sido el "trasvase de la actividad de la empresa matriz que es Correos hacia la empresa filial que es Correos Exprés con lo que nos están vaciando de contenidos porque les resulta más rentable por los sueldos y condiciones laborales de la filial". Además, ha asegurado que se están inventando "nuevos sistemas de distribución para ahorrar personal dentro de las unidades de correos y desamortizando el patrimonio de Correos con la venta de edificios singulares, como el de Valencia, que se ha vendido por un precio miserable".

El delegado sindical, además, ha afirmado que las pérdidas acumuladas en dos años suman ya 400 millones de euros, mientras que el déficit estructural se acerca a los mil millones de euros. 

Junto al encierro, que también se va a llevar a cabo en otras siete provincias más de España, los sindicatos han convocado una huelga general en Correos para los días 1, 2 y 3 de junio, además de una manifestación el 1 de junio en Madrid delante del Congreso de los Diputados "para intentar paralizar estas medidas", ha subrayado.

En el caso de la provincia de Córdoba, Bernabé ha lamentado el cierre de unidades, así como la reconversión de oficinas técnicas en oficinas auxiliares, además de eliminar servicios en el mundo rural. "Hay unidades que trabajan con menos del 50% de plantilla que hace dos años", ha anotado. Según sus cálculos, en las oficinas de Correos de la provincia de Córdoba trabajan unas 650 personas, mientras que la plantilla necesaria sería de 850.

Desde CCOO, Eva Lara, que es delegada  esta organización sindical en Correos en Córdoba, ha criticado también el citado plan estratégico y ha recordado que llevan dos años de movilizaciones. En su intervención, ha criticado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, avale a José Manuel Serrano y ha considerado que "está devolviendo favores".

Lara ha pedido al Gobierno que desde Correos "nos dejen competir en igualdad de condiciones como el resto de las empresas del sector". Como ejemplo, ha expuesto el caso de Córdoba, donde ya opera una compañía postal que reparte las cartas "en todas las empresas y nosotros no".

Se trata de un servicio, ha continuado, que Correos "ha dejado perder y no ha apostado por mantener esos clientes porque su mantra es que la carta va a desaparecer, y desaparecerá, pero con el tiempo, mientras estén tenemos que poder repartirlas".