El paro sigue al alza en una escalada que parece no tocar techo. La provincia cuenta ya con 109.300 desempleados según la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística relativa al primer trimestre de este año. Se trata de la cifra más alta desde el año 2005, fecha en la que el INE elabora este informe con la misma metodología, un triste nuevo récord para una provincia que, desde antes de que se iniciara la crisis, ya partía de una situación desfavorable en cuanto al empleo.

Con estos datos, la tasa de paro se sitúa en el 28,3%, un porcentaje que, pese a ser elevado, no es el más alto al que se ha llegado durante la crisis económica. Hasta el momento, el tercer trimestre de 2010 fue el periodo más negro para el mercado laboral de la provincia, pues la tasa de desempleo alcanzó el 31,2%, elevándose en el caso de las mujeres al 35%, la cifra más alta de España. En esta ocasión, además, hay que tener en cuenta que Córdoba es la segunda provincia, tras Jaén, con el porcentaje de parados más bajo de Andalucía y está por debajo de la media de la comunidad autónoma, que ha alcanzado el 29,7%. En el conjunto de la región ya son casi 1,2 millones los parados, siendo Andalucía una de las zonas donde más se ha incrementado el desempleo.

Volviendo a Córdoba, la encuesta refleja que en el último año se han sumado 20.300 personas más a las listas del paro y los servicios, de nuevo, es el sector más castigado. En la rama terciaria en este trimestre, comparado con el mismo periodo de 2010, se han destruido 7.000 puestos de trabajo, algo que condiciona mucho la economía de la capital, donde tienen mucho peso el turismo y el comercio. A continuación se coloca la agricultura, el otro gran apartado en el que se basa gran parte de la provincia y que desde marzo del año pasado ha destruido 5.100 empleos. En este caso hay que tener en cuenta que durante la crisis el campo se ha convertido en un refugio para muchos cordobeses que han perdido su trabajo en otros sectores y han recurrido a él como salida. De hecho, en algunos momentos se ha situado como el único sector que ha generado empleos, aunque la estacionalidad de los cultivos de la provincia no permite que los datos sean siempre positivos.

La construcción continúa en horas bajas, aunque la pérdida de empleo se produce a un menor ritmo que el resto y en el último año han desaparecido 1.600 puestos de trabajo. La única buena noticia en esta EPA la da la industria, donde este trimestre hay 900 personas ocupadas más en este área que entre enero y marzo del año pasado. Precisamente la rama que está generando empleo es la que en este momento atraviesa una situación más delicada debido a la amenaza de cierre de la metalúrgica KME Locsa (que dejaría en la calle a 87 empleados) y los problemas de Pérez Giménez.

A pesar de que la mujer ha sido tradicionalmente el sector más castigado por el paro, hay que tener en cuenta que este último trimestre han sido más los hombres que se han incorporado al paro (10.800) que mujeres (9.500). En cuanto a cifras globales, en la provincia hay 55.400 cordobeses sin un trabajo frente a 53.900 en la parte femenina. Un millar de ellas buscan su primer empleo.

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