Córdoba

Los sanitarios cordobeses sufrieron 79 agresiones a lo largo de 2013

  • La cifra cae un 28% con respecto a 2012, cuando tuvieron lugar 110 incidentes Andalucía también experimenta una bajada

El Plan de Prevención y Atención de Agresiones para Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía registró durante 2013 un total de 794 agresiones a profesionales que trabajan en el ámbito sanitario, de las que 580 fueron verbales y 204 físicas, lo que supone un 14% menos que las registradas en 2012. El balance en Córdoba siguió la misma línea. En concreto, durante el pasado año tuvieron lugar 79 incidentes, frente a los 110 del año anterior (-28%), lo que supone una mejora en la tendencia al bajar el umbral del centenar de agresiones.

En cuanto a las agresiones por provincias, Sevilla sigue estando a la cabeza con un total de 193, aunque disminuyen respecto a 2012, cuando se registraron 245 episodios violentos. Le siguen Málaga con 192 agresiones (205 el pasada año), Cádiz (84), Córdoba (79), Granada (69), Huelva (62), Jaén (60) y Almería (45).

El plan andaluz de prevención contra las agresiones se puso en marcha en abril de 2005 con el objetivo de dotar a los profesionales de la sanidad de las medidas de seguridad y la formación necesarias para minimizar las posibles agresiones que puedan sufrir en sus centros de trabajo. En cuanto a las medidas de seguridad implantadas hasta diciembre del pasado año por el SAS en centros asistenciales, éstas suman 2.211 timbres antipánicos, 1.448 interfonos, 1.668 teléfonos directos de seguridad y 575 salidas alternativas. Los sanitarios andaluces también contaban con 1.418 videocámaras, 520 vigilantes de seguridad (casi 100 más que en 2012, con 423), 56 GPS ambulancias, 869 botones antipánico y otras medidas como arco detector de metales, intervención del celador o detectores de movimientos, que suponen un total de 494.

La prevención de situaciones de conflictividad que puedan derivar en agresión es uno de los ejes fundamentales del plan, de ahí que esta iniciativa también forma a los profesionales en el manejo de situaciones de riesgo. Así, el plan establece un protocolo de actuación en el que se recomienda a los profesionales qué hacer ante una agresión física o verbal. La primera medida que se aconseja a los trabajadores de la sanidad es solicitar ayuda a una tercera persona (personal de seguridad o un compañero) para manejar la situación y, al mismo tiempo, para que pueda ser testigo de los hechos. Si la situación persiste, se recomienda avisar a los Cuerpos de Seguridad para que se personen en el centro y notificar el hecho al responsable del centro sanitario. En el marco del plan, el trabajador afectado cuenta también desde el primer momento con apoyo psicológico y asesoramiento jurídico.

En Córdoba uno de los incidentes más graves de 2013 tuvo lugar a inicios del mes de junio. Una médica de guardia del Centro de Salud del Sector Sur de la capital resultó herida cuando atendía a un paciente, quien supuestamente reaccionó de manera violenta, "profiriendo gritos e insultos e intentando abalanzarse contra ella". Ante este episodio actuó un profesional del servicio de seguridad del centro, que al intentar calmar a este usuario recibió dos golpes que le causaron diversas contusiones.

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