Sadeco inicia una campaña para concienciar a los cordobeses de que es insalubre dar de comer a las palomas
La entidad advierte que alimentar a estas aves conlleva sanciones económicas porque también ayuda a la proliferación de ratas
Halcones, búhos y palomares para controlar la sobrepoblación de palomas en Córdoba
La proliferación de palomas puede ocasionar problemas de salubridad en Córdoba. Con este motivo, la empresa de Saneamientos de Córdoba, Sadeco, ha iniciado la campaña Convivencia responsable, mediante la que la entidad informará presencialmente a todos los ciudadanos posibles de que está "prohibido" dar de comer a las palomas por motivos sanitarios en las zonas de Córdoba donde han detectado que habitan multitud de estas aves tan características del paisaje urbano.
No alimentes a las palomas, protege tu ciudad. Es el lema de la campaña de Sadeco que busca "implicar a todos: instituciones, asociaciones y ciudadanos, en que las palomas no se deben convertir en un problema para la convivencia a través de la colaboración ciudadana". Así lo ha explicado la presidenta de la entidad, Isabel Albás, quien ha centrado el problema en las personas que dan de comer a las palomas, pues "la alimentación incontrolada en vía pública es uno de los factores que más agravan la situación" de insalubridad que pueden provocar estas aves.
La presidenta de Sadeco ha asegurado que, según el artículo 8 de la ordenanza municipal está "prohibido dejar residuos orgánicos en la vía pública", por lo que dar de comer a estas aves "incumple la normativa y facilita la proliferación de las palomas y con ello el deterioro del patrimonio urbano". Aunque no será Sadeco la encargada de imponer sanciones al no tener esa capacidad, la empresa municipal colaborará con la Policía Local para que los agentes sean los encargados de multar a quienes den de comer a las palomas.
Según ha explicado Albás, informadores de Sadeco serán repartidos a pie de calle junto a inspectores municipales para "velar por el cumplimiento de la normativa" y para "informar a los vecinos de la campaña". En concreto, la empresa ha identificado diferentes zonas de Córdoba donde es habitual la presencia de personas que alimentan a estas aves y existe una problemática con ellas: el parque Juan Carlos I (Ciudad Jardín), Paseo de la victoria, los Jardines de la Agricultura, Huerta Reina, Fray Albino, Cañero, el parque de la Asomadilla, Plaza Cristo de Gracia de y plaza de la Constancia.
Otra de las zonas identificadas es la de Huerta de la Marquesa (entre los Olivos Borrachos y Zoco). Allí durante las últimas semanas los vecinos han denunciado que varias personas dejan comida para alimentar a las palomas y que eso ha provocado la aparición de multitud de ratas que incluso subían hasta domicilios particulares. Sadeco actuó rápidamente al detectar "un desplazamiento de ratas que hicieron madrigueras en las zonas ajardinadas y que está asociado a la proliferación de las palomas", como ha anunciado la responsable veterinaria de la empresa, Elena Jiménez.
En Huerta de la Marquesa, por tanto, se ha procedido a vallar las madrigueras junto a la iglesia Virgen del Camino y se lleva a cabo "un seguimiento semanal que, de momento, está controlado", según ha detallado Jiménez. En este barrio precisamente la empresa municipal ha detectado a "dos alimentadores de palomas" que, como ha explicado Isabel Albás, se les va a notificar próximamente del inicio de la campaña y de las sanciones que acarrean sus actos, ya que "cuando se da de comer a las palomas, no solo van allí estos seres, también surge la proliferación de ratas", ha señalado la presidenta de Sadeco.
Control de la superpoblación
En octubre de 2024, Sadeco anunció que Córdoba iba a contar con siete palomares en completo funcionamiento repartidos por la ciudad con el objetivo controlar la población de las palomas que conviven a diario en las distintas calles y edificios. Un proyecto en colaboración con la Universidad de Córdoba (UCO) que está previsto que se lleve a cabo durante cinco años, es decir, hasta 2028 y que integrará la introducción en la trama urbana de halcones o búhos reales para reducir la población de palomas.
En lo que va de año ya se han capturado más de 2.000 ejemplares en los palomares del jardín de la Agricultura y de Fray Albino según los datos de Sadeco. Unas aves que, o se reubican, o se utilizan para los linces que viven en cautividad. El proyecto, que busca "que las palomas estén más ordenadas y se respete su salud y unidad", avanza con detenimiento, pues, como ha explicado la responsable veterinaria de Sadeco, "no se pueden usar los halcones en determinadas épocas del año por el cernícalo de Córdoba, que está protegido, por lo que solo se utilizará en zonas puntuales durante los próximos tres años". Con respecto a la población de la cotorra, Jiménez ha anunciado que próximamente habrá un proyecto para actuar ante la superpoblación de estas aves.
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