El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha propuesto a todos los sacerdotes de la Diócesis que se sumen a la iniciativa La paga de un mes para los  pobres, con motivo de la crisis del coronavirus y que, hasta el momento, ha tenido gran aceptación entre el clero diocesano.

Así, cada sacerdote destinará la paga de un mes para la atención directa a las personas sin recursos. Cada uno canalizará esta ayuda, fruto de la privación personal, por el cauce que prefiera: Cáritas parroquial, Cáritas diocesana o cualquier otro canal de ayuda a los pobres en este momento de crisis, que se agravará en los próximos semanas y meses.

El prelado, además, ha invitado a que "cunda este buen ejemplo entre todos los fieles que tengan recursos para vivir, sabiendo que a su lado hay muchas personas que no tienen para comer debido a la crisis del coronavirus".

Apertura al público

El Obispado, por otra parte, ha informado de que a partir del próximo lunes 11 de mayo va a abrir de nuevos sus puertas al público, aunque en horario reducido, de 09:00 a 14:00, con lo que comienza así la fase I del plan de desescalada del covid-19.

"Esto supone una cierta normalidad laboral, por lo que se recuperará el funcionamiento habitual del Tribunal Eclesiástico, volverán a abrir sus puertas al público tanto la Librería diocesana como el Archivo General del Obispado, y se reactivarán todas las Delegaciones y Secretariados que tienen su sede en el edificio", ha añadido.

Por el momento, el horario habitual, de 08:00 a 15:00, no se retomará hasta la fase II del plan de desescalada.