Una ruta para conocer la historia vinculada al agua de Montilla
Contenido ofrecido por Aguas de Montilla
La localidad tiene un número de fuentes y pozas muy superior al de otros municipios de Córdoba, algo que se evidencia con su Ruta de las Fuentes Históricas

El agua siempre ha estado muy presente en el desarrollo de los municipios. Las poblaciones se han establecido y han crecido de acuerdo a su cercanía y posibilidades para el aprovechamiento de este recurso. Pero la relación que mantiene con Montilla y su historia es especial.
Tanto es así que Montilla cuenta con un número de fuentes y pozas muy superior al de otros municipios de Córdoba. De hecho se ha creado una ruta muy característica para la zona, denominada ‘Ruta de las Fuentes Históricas’, que tiene dos recorridos (para ver cuatro u ocho fuentes) y que se pueden hacer entre cuatro o seis horas a pie, en bicicleta o hasta en caballo.
Una ruta que evidencia la importancia del agua para el progreso de Montilla ya que no solo sirvió para dar de beber a los montillanos, sino que además permitió el desarrollo de oficios así como la creación de industrias. Ahora, Aguas de Montilla pretende que se dé un paso más y ese vínculo convierta a la localidad en un referente de la gestión del agua en un momento crítico, ya que el cambio climático y la tensión por el incremento de su uso (crecimiento de la población, incremento de su explotación por fábricas y empresas) está aumentando el estrés hídrico.
Aguas de Montilla
Trabaja para que el municipio sea referente en la gestión de un recurso tan vital como el agua
Para avanzar de cara a un desarrollo sostenible de Montilla, poniendo al agua en el centro del mismo, Aguas de Montilla centra sus esfuerzos en tres pilares fundamentales como son: la transformación digital, la mejora de las infraestructuras y la innovación de los procesos.
Respecto a la apuesta digital y la mejora de las redes, cabe destacar la sectorización que se está haciendo de la infraestructura del agua y la automatización de las operaciones así como la utilización de distintas aplicaciones. Con todo ello se tiene un control preciso de presiones y caudales para la identificación de fugas e incidencias y se reduce el tiempo para su reparación. Además permite tener un mayor tiempo de respuesta y capacidad de reacción ante, por ejemplo, episodios torrenciales de lluvia, algo que unido a la pertinaz sequía parece ser cada vez más frecuente debido al cambio climático.
En cuanto a innovación se están dando importantes pasos en los últimos años, sobre todo en lo que se refiere a la economía circular, con la transformación de la EDAR (Estación de Aguas Residuales) de Montilla en una Ecofactoría. De modo que esta instalación sea entendida como una ‘fábrica’ de recursos que regenera el agua para nuevos usos (riego, agrícola e industrial),además de producir energía para su propio abastecimiento, generando un impacto positivo en su entorno.
Ya cuenta con una instalación fotovoltaica, que permite avanzar en el abastecimiento de la planta, pero sobre todo destaca en la reutilización del agua y el uso de agua regenerada, estando implicada Aguas de Montilla en el proyecto Reutivar. Una iniciativa que pretende reducir el estrés hídrico con el uso del agua regenerada para el riego del olivar. De hecho, ya se ha demostrado que los procesos de tratamientos de aguas residuales que se aplican en la EDAR de Montilla, no solo cumple con los parámetros de calidad para ser utilizadas como agua de riego para los olivos, sino que además aporta una serie de macronutrientes, que pueden reducir la necesidad de aplicaciones complementarias de abonos convencionales, así como disminuye el impacto a los acuíferos, al convertirse en una nueva fuente de riego para las explotaciones agrícolas.
Una senda con memoria
Montilla tiene un término municipal rico en agua. Prueba de ello es que existen gran cantidad de fuentes y pozos, que de una forma u otra suplieron durante bastante tiempo la necesidad de un Sistema de Abastecimiento que abarcase a toda la población. Hasta 1872 Montilla se abasteció de las fuentes más próximas a la población: Fuente de Santa María, Nueva, Pez, Cuadrado, Higuera, Caño, Magdalena, Piojo, Grajo, Martín Duélamo, Panchía y Fontanar (Morte Molina 1882). A día de hoy las fuentes inventariadas por el Ayuntamiento de Montilla ascienden a 26 fuentes en su Término Municipal.
Ello daba lugar a oficios como el de aguador y dispensarios de aguas en las viviendas conocidas como cantareras y también era habitual el abastecimiento desde los pozos particulares en los patios de las casas, así como del agua de lluvia que era recogida en aljibes.
A pesar del tiempo el agua sigue mostrando su capacidad para potenciar el desarrollo de los territorios, no solo porque a través de la innovación encuentra nuevas formas de aprovechamiento, sino porque es un recurso que puede generar atracción turística como ocurre con esta Ruta de las Fuentes Históricas.
Una senda que comienza en la zona conocida como ‘La Escuchuela’, un antiguo barrio de calles estrechas cuyo mirador es uno de los más bellos que se pueden encontrar en la comarca divisando desde allí gran parte de la campiña e incluso Sierra Morena.
En este punto empieza una ruta que llevará a conocer algunas de las muchas fuentes históricas de Montilla y que, en su inicio, mediante un sendero peatonal, bordea la recientemente restaurada ladera del Castillo. Una actuación que puso de manifiesto la ocupación íbera del lugar, posiblemente desde el Bronce final (hacia 1300 a.C.).
Un nuevo sistema de agua
En el siglo XIX, Montilla ya tenía 13.224 habitantes, por lo que se la consideraba una ciudad de tamaño medio; había 1840 casas en 84 calles, anchas, limpias y muy bien empedradas, como describen varios tratados, destacando las calles Corredera, Sotollón, Ancha, Enfermería, Torrecilla, San Fernando, Santa Brígida y Puerta de Aguilar y tres plazas: Constitución, Palacio y Sileras, así como el Llano de San Agustín.
Un crecimiento que hizo que se buscaran nuevas formas de abastecer al municipio y, según acuerdos municipales entre 1 de diciembre de 1869 y 11 de mayo de 1871, se decidiera adjudicar a José María Sánchez Molero la concesión administrativa de conducción y explotación de las aguas del manantial de la Fuente del Cuadrado, validando el proyecto que presentó a la corporación varios años antes.
Tras complejas obras de conducción desde el manantial del Cuadrado, el agua llegaba por gravedad a la llamada ‘máquina del agua’, desde donde se impulsaba mediante una tubería de hierro hasta el depósito central que consta de dos depósitos de unos 242.000 litros cada uno y que están colocados en un edificio de la calle de San Fernando.
Junto a los depósitos, Sanchez Molero reconstruye un palacete adyacente, que desde entonces será conocido como Casa de las Aguas. En el contrato había curiosidades como por ejemplo, fijar que el abastecimiento de agua a la ciudad se hará bajo las bases de 15 l/habitante y día, y además se establecen, de acuerdo con el Ayuntamiento, fuentes públicas en los puntos que sean más convenientes.
La insuficiencia del manantial del Cuadrado hizo que se recurriera a las aguas del Río de La Hoz (Rute) y más tarde a las del pantano de Iznájar. En los años 70, Montilla vio expandirse por su territorio una red de tuberías y cañerías que llevaban el agua desde el embalse de Iznájar hasta los domicilios, lo que eliminó el trabajo diario del acarreo interminable de agua potable en cántaros desde las distintas fuentes públicas.
Listado de Fuentes
Fuente El Arquita
Se sitúa en el Camino de Montemayor, tras pasar la huerta de Huelma. Aproximadamente a 1.5 km del casco urbano. En la actualidad, tras las actuaciones realizadas para su restauración, la parte posterior y los laterales de la fuente original han sido sustituidas por las piedras de calcarenita del muro de contención, con lo que esta fuente aparece empotrada en dicho muro. Para su acceso se ha construido una rampa cementada y una escalerilla, y el contacto con el suelo ha sido protegido con un muro de piedra, también de calcarenita.
Fuente El Chorrillo
La fuente se encuentra a unos 6 km al noroeste de Montilla, en la vía pecuaria “Cordel del Chorrillo” al norte de El Chorrillo y al oeste de la “Huerta del Chorrillo”. El agua llega a la fuente desde el sur por medio de una galería excavada en la roca.
Fuente San Carlos
Situada en el camino que va de San Carlos al Chorrillo. En la fuente el agua corriente es aportada por conducciones desde un venero cercano y somero; el sistema de recogida del agua se basa en la existencia de caños, de donde se bebe directamente o se toma el agua en recipientes.
Fuente Descansavacas
Se encuentra al este del Cerro Simón, al sur de el Castillejo y al noroeste de Descansavacas.Es de gran valor histórico y paisajistico; y se encuentra ubicada en un descansadero de la vía pecuaria.
Fuente La Alcubilla
Es una fuente de posible origen romano, en función de las construcciones a ellas asociadas, ya que cuenta con una alcubilla de opus caementicium. Situada en el camino Partidor de la Minilla que también nos lleva a la Fuente de la Higuera.
Fuente de El Piojo
Se sitúa a unos 2 Km. al norte de la población, en el margen occidental del antiguo camino de Córdoba, a 800 m de la Fuente Nueva. La fuente se encuentra al borde del mismo camino.
Fuente La Malena
Se encuentra situada en el Camino La Magdalena, a 1 km. al norte de la población saliendo por el barrio de Santo Domingo, entre la fuente del Pez y el cementerio. Presenta un pequeño frontón con tejadillo a dos aguas desde donde un caño vierte en una pileta que a su vez comunica con un gran pilar de planta circular.
Fuente Nueva
Una de las fuentes más emblemáticas de Montilla y, además, una de las que se dispone de más y mejores referencias históricas. Su construcción data de 1528 y es atribuida a Hernán Ruiz el Joven, maestro mayor de las catedrales de Córdoba y Sevilla y uno de los arquitectos más importantes del renacimiento en Andalucía.
Aunque estas son las fuentes que se destacan en la ruta. En realidad hay muchas más como la Flauta (cuyo sobrante se vierte al Arroyo del Cuadrado, sustituyendo así a la antigua fuente), el Grajo, Martinduelamo, el Álamo, Pilas de Panchía, el Fontanar, Cañalerma, Anacleto, el Hierro o Rodas que son algunas de las fuentes, que situadas en descansaderos de vías pecuarias o bien en caminos públicos, conforman parte de la historia y la cultura del agua en Montilla.
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