La recuperación de la industria del ladrillo, evidente ante la reaparición de las grandes grúas sobre solares hasta no hace mucho baldíos es ya una realidad. Esto ha provocado la reactivación del sector de la vivienda que volvió a cerrar el año 2017 al alza -ya van dos seguidos- y ha comenzado este ejercicio con otro incremento. La mejoría afecta tanto a la vivienda nueva como a la usada, aunque todavía la segunda mano sigue acaparando la mayoría de las ventas. Todos los actores consultados coinciden en que se puede hablar de recuperación, aunque obviamente no se llega ni por asomo a los niveles previos a la crisis. Esto, de hecho, resulta algo positivo puesto que antes de que estallara la burbuja se llegó a situaciones insostenibles. Durante este tiempo se ha intentado absorber el stock y ahora vuelven a crearse promociones y habrá que ver si hay demanda para ello. Todo parece indicar que sí y ahora los agentes implicados en el sector -desde el comprador hasta el promotor o el banco- son mucho más prudentes.

El consultor inmobiliario Juan Manuel Gómez asegura que "podemos hablar de recuperación con prudencia" ya que se está vendiendo "despacito, pero sin pausa". "No puede ser como antes", insiste Gómez, quien afirma que el movimiento de grúas era necesario porque "la demanda de Córdoba empezaba a estar cubierta". El consultor inmobiliario asegura que en este año puede que se incorporen al mercado libre unas mil viviendas, además de 600 de protección oficial. Esto no significa que vayan a estar concluidas, ya que se pude vender sobre plano. Las zonas de expansión -como Huerta Santa Isabel- son las que cuentan con el mayor mercado. Estas se sumarán a las 3.000 que en la actualidad están en comercialización. De ellas, "el 60% están ya vendidas".

Euros. Es el precio medio de una vivienda de obra nueva en estos momentos en Córdoba

"Se puede decir que estamos ahora mismo al doble del ritmo que durante la crisis, pero es que la producción se quedó casi en cero", afirma Gómez, quien añade que el perfil de los compradores ahora tiene entre 35 y 45 años y aporta dinero ahorrado a la hora de pedir una hipoteca. El precio medio se sitúa entre 210.000 o los 240.000 euros si es obra nueva o en torno a los 150.000 para la segunda mano.

En cuanto a la segunda mano, uno de los expertos en este campo es Fernando Serrano, de la inmobilaria Ocasión Casa, que confirma el relanzamiento de la compraventa. Para él son varias las claves: por un lado, que hay más disposición de los bancos a otorgar préstamos; por otro, que el precio del alquiler ha subido y hay quien opta por la compra debido a las mejores condiciones de crédito y, por último, que los precios se mantienen bajos y hacen el mercado atractivo para los inversores.

Hay que tener en cuenta, explica Fernando Serrano, que en estos momentos un alquiler en la zona de Fátima o Levante "te puede costar hasta 450 euros", mientras que la hipoteca de esa vivienda se situaría en "380". Sin embargo, "nosotros siempre decimos a los clientes que con el alquiler te puedes volver cuando quieras a la casa de tus padres, pero una hipoteca es un contrato que no se puede romper". Esto significa que puede que las condiciones crediticias cambien y las mensualidades suban.

El perfil de comprador que llega a Ocasión Casa, asegura, "es el de una pareja que trabaja en el Mercadona y se plantea comprar ante la escalada de precios del alquiler". ¿Y cuánto cuesta una vivienda en estos momentos? Pues un piso de tres habitaciones y 80 metros en la zona de Levante puede salir entre 85.000 y 100.000 euros. En esta inmobiliaria, aunque el 75% de su negocio es segunda mano, también hay alguna oferta de obra nueva. "Esto también nos viene bien porque normalmente quien se compra un piso de reciente construcción vende su casa y entonces se reactiva la segunda mano", asegura.

El presidente del Consejo Empresarial de Desarrollo Urbanos Sostenible de la Asociación de Constructores de Córdoba (Construcor), Manuel Murillo, reconoce que cualquier incremento de la producción es bueno porque se partía de una situación crítica. Sólo las empresas "muy preparadas" han podido resistir los envites de una recesión económica sin precedentes que ha tenido a la construcción como epicentro. Durante un lustro las grúas han estado paradas, según Murillo, pero ahora se vislumbra la luz por varios motivos. En primer lugar, el boom había generado "un desequilibrio entre la oferta y la demanda" por lo que había que dar salida a todo el stock, algo que ha sucedido ya porque se han adjudicado en los años de crisis. Ahora es necesario contar con más oferta. Por otro lado, el precio del metro cuadrado era tan bajo que no merecía la pena construir, puesto que era incluso menor que el precio del suelo. Eso también se está corrigiendo y animando a los constructores. Por último, la financiación se ha abierto "con unos criterios más razonables" y más prudencia, pero se están dando posibilidades a los compradores con ahorros.

Para Murillo, aunque el rimo de construcción "no tiene nada que ver" con el previo a la crisis, sí que "ya está consolidado", aunque lo ideal sería "que hubiera más estabilidad salarial" para que se reactivara la compraventa. "Hay una generación que está con un problema importante, que llega prácticamente a los 25 o 30 años sin haber podido acceder al mercado laboral", afirma Murillo, quien reconoce que en España todavía permanece la mentalidad de compra en lugar de alquiler, como sí ocurre en otros países.

Para el responsable de Construcor, la construcción sigue siendo un "importante motor de riqueza y empleo" que se ha preparado durante los años de crisis en cuanto a innovación y sostenibilidad. La buena noticia, insistió, es que esa recuperación ya se está trasladando al empleo.