La Red de Madres y Padres Solidarios (Remps), ha puesto en marcha el proyecto Binomio desigualdad: Mujer + Discapacidad cuyo objetivo es visibilizar la situación de desigualdad en los ámbitos laboral, familiar, social, de salud y otros similares de la mujer con discapacidad o enfermedad rara y empoderarla frente a esta desigualdad.

El proyecto, financiado parcialmente por la Delegación de Igualdad del Ayuntamiento de Córdoba, es fruto de una exhaustiva observación, análisis error-acierto y fruto de la experiencia de años anteriores que han puesto de manifiesto carencias esenciales en estos ámbitos.

“Para no condenar a estas mujeres a la invisibilidad es necesario un nuevo modelo de inclusión, pero antes necesitamos estudios y datos que evidencien el problema”, señala el presidente de la asociación, Francisco Ureña.

Las mujeres con discapacidad tienen una tasa de paro un 25% mayor que la de los hombres

Según datos del INE, el binomio mujer-discapacidad se traduce en una clara posición de desventaja en el mercado de trabajo. Además, las mujeres con discapacidad tienen una tasa de paro un 25% mayor que la de los hombres. En el aspecto familiar se detecta en Córdoba seis veces más posibilidad de quedar soltera si eres mujer y discapacitada y en el campo sanitario y de salud las mujeres afectadas con una enfermedad rara son el doble que los hombres.

“El proyecto tiene una doble vertiente: recopilar información y ayudar a las mujeres”, explica Ureña quien remarca que, de esta forma, “conseguiremos visualizar de una forma real, comprensible y cercana la problemática existente, además de generar un espacio de autoayuda”.

Acciones

Así, se llevarán a cabo dos líneas de acción. La primera consiste en un estudio de una muestra lo más significativa posible de mujeres con discapacidad o afectadas de una enfermedad rara centrada en la recopilación de datos laborales, de redes sociales, relaciones familiares, del ámbito sanitario y otros.

En segundo lugar, el proyecto contempla ofrecer ayuda para la satisfacción de algunas necesidades que demanden las participantes como respiro familiar, cuidados físicos y/o psíquicos, relaciones sociales y otros.

Con ello “se pretende ofrecer ayuda en la precariedad que presenten y posibilitar su crecimiento y empoderamiento en la superación de la desigualdad que se pudiera detectar o demandar por las participantes a lo largo del proyecto”, indica el presidente de la Remps.