Todos ofrecen ya descuentos; en ninguna tienda de la capital, por pequeña que sea, faltan los carteles de "rebajas". Pero por fin ayer, las grandes firmas, como El Corte Inglés y la cadena de tiendas de Inditex, se sumaron a la época de descuentos, junto al sector de la electrónica, el calzado o el hogar. Estos establecimientos han sido los únicos que no participaron en el periodo adelantado del día 2 de enero que aprobó la Junta de Andalucía. A pesar de este cambio, miles de personas se echaron a la calle para conseguir el tan ansiado chaquetón con un 40% de descuento o el tan preciado ordenador por 200 euros menos.

El pistoletazo de salida de la jornada lo puso El Corte Inglés, el clásico por excelencia de la época de rebajas en cualquier punto de España. Buena prueba de ello fueron las más de cien personas que esperaban a la puerta del establecimiento de la cadena de Isidoro Álvarez antes de las 10:00. Las primeras carreras no se hicieron esperar para encontrar la prenda o prendas elegidas. Entre todas estas personas se encontraba Ana con sus dos hijos adolescentes, que aprovecharon el día sin clase para "comprar dos pantalones y un par de camisetas para ellos", apuntó. En total, la compra de estos artículos ascendió a 85 euros, una cifra "mayor de lo que había calculado, pero ya que estábamos aquí y he logrado traerlos no podía hace otra cosa", afirmó al tiempo que pagaba. Por cierto, que los 85 euros que se gastó Ana casi se acercan a los 99, que según la Unión de Consumidores se gastará cada cordobés mientras duren las rebajas.

En el departamento de Informática, los dependientes no daban abasto tampoco a primera hora de la mañana. Los descuentos en los ordenadores -uno de los artículos más demandados siempre en esta fechas- fueron sin duda el gancho principal que atrajo a Pedro y su hijo, del mismo nombre. "Hemos venido a por un portátil; ya tenía elegido el modelo pero hemos preferido esperar a que bajaran un poco los precios", reconoció el progenitor.

Y si muchas de las personas que acudieron a este establecimiento para adquirir alguna que otra ganga, otros lo hicieron para cambiar ese "fatídico" regalo de Navidad o por la misma prenda, pero de una talla mayor o más pequeña. Es lo que le pasó a Rafi, quien recibió de su hijo una camisa "pero demasiado grande para mi". "Prefiero venir el primer día de rebajas porque si vengo el fin de semana hay mucha más gente y no encuentras nada", sostuvo.

La historia se repitió en los establecimientos de la cadena Inditex. En Zara, uno de los que más personas visitaron ayer, había cola para poder pagar a media mañana, al igual que en Massimo Dutti, establecimiento en el que poder pagar al mediodía era casi misión imposible.

Por su parte, el pequeño comercio continuó con sus rebajas. Al respecto, la presidenta del Centro Comercial La Viñuela, Concepción Medina, aseguró que las rebajas de las grandes marcas produjo en su primer día "la reducción en nuestras ventas". A pesar de los atractivos descuentos que ofrecen desde hace casi una semana este tipo de establecimientos, Medina aseguró que "habrá quien se arriesgue más" y ofrezca artículos rebajados hasta en un 70% en los próximos días para vender todo el género que aún queda en los almacenes.