Cómo reaccionar ante una catástrofe y cómo intervenir para asistir a las víctimas fueron algunas de las incógnitas que la Cruz Roja y el Consorcio Provincial de Prevención y Extinción de Incendios intentaron ayer despejar durante un simulacro realizado en la ciudad deportiva del Córdoba. En la iniciativa participaron una treintena de personas, que representaron la media hora posterior a un accidente de autobús con una veintena de heridos.

"Los minutos siguientes al siniestro son claves para la evolución de las víctimas", aseguró Ricardo Jiménez, uno de los monitores del curso, al que asistieron una treintena de personas. La teoría y la práctica de los rescates en altura, el montaje y la colocación de los equipos de respiración autónoma, la orientación en lugares con humo o el rescate de personas en interiores son algunas de las técnicas incluidas en el curso, que empezó la semana pasada y que está orientado, sobre todo, a personas que se preparan para enfrentarse a oposiciones.

En el simulacro de ayer se representaron varios momentos de la asistencia a los heridos en un accidente de autobús, desde el rescate de las víctimas en la zona de impacto hasta su evacuación en ambulancia a los hospitales, explicó el monitor. En la primera fase, los bomberos apartan a las víctimas al nido, como se denomina a la zona próxima al siniestro a la que se pone a salvo a los heridos, explicó Jiménez. En la segunda fase, los expertos detectan las necesidades de los pacientes, que se clasifican por códigos según la gravedad de sus lesiones -el negro significa fallecimiento y el verde, que la persona puede tenerse en pie-. Por último, los heridos son trasladados al punto médico y de allí se derivan a los centros hospitalarios.