Los resultados de la acogida que las familias cordobesas hacen cada verano a los niños bielorrusos que visitan la provincia de Córdoba son palpables. Así lo ha puesto de manifiesto el presidente de la Asociación Anida (la encargada de los trámites), Mariano Pérez de la Concha, quien ha detallado que los niveles de radiación en estos menores se ha reducido este año un 28%.

Pérez de la Concha ha explicado que, cada vez que estos menores salen de su lugar de origen, se les hacen un análisis de niveles de celsio 137 y que ese mismo examen se realiza una vez están de regreso. Este año, los niveles de estos niños afectados por la tragedia nuclear de Chernóbil se ha reducido en casi un 30%.

Sin embargo, tal y como ha añadido el presidente de Anida, ese porcentaje ha sido mayor en otras ocasiones. Las razones de este descenso se encuentran en que este verano los niños no han salido tanto de la provincia como sí lo han hecho otras veces para ir, por ejemplo, a la playa.

Aún sí, la caída de la radiación es notable y en ello influye mucho el clima de Córdoba y su provincia y también la alimentación. Es más, en cuanto a esa alimentación, Pérez de la Concha ha apuntado que estos niños han engordado en estos meses de verano entre cuatro y seis kilos de media cada uno.

Este año han venido a Córdoba un total de 60 niños bielorrusos y Anida ha gestionado hasta un centenar de acogidas en toda Andalucía. Los más pequeños han estado dos meses y los mayores, los de entre 14 y 17 años, solo uno porque tenían que prepararse para acceder a la universidad o a ciclos formativos.

Convenio con el Ayuntamiento

Por otra parte, el alcalde de la ciudad, José María Bellido, y la asociación Anida a través de su presidente, Mariano Pérez de la Concha, han firmado un convenio de colaboración mediante el cual el Consistorio aporta 30.000 euros al colectivo para su programa de acogida, el 50% de todo el presupuesto que maneja la asociación.

Bellido ha afirmado que la colaboración con Anida es una de las "actuaciones en materia de cooperación internacional más satisfactoria" porque "los resultados objetivos y constatables".

"Vemos como los niños vienen y Córdoba se vuelca en una acción de solidaridad con unos niños que en su tierra no tienen unas condiciones saludables para poder vivir y necesitan salir para poder tener más esperanza de vida", ha valorado Bellido, quien ha recordado que el "mérito" es de las familias cordobesas que abren las puertas de sus casas a estos menores.