"¡La Cultura nos da vida! y hoy más que nunca: ¡Queremos seguir viviendo! Liberadnos ya de este año de condena". Así concluye el manifiesto del sector cultural y del espectáculo que se ha leído en la plaza de la Corredera tras la manifestación organizada por diversos colectivos, entre ellos la plataforma Movilización Unida de Trabajadores del Espectáculo (MUTE), para reivindicar la seguridad de sus eventos, que están cancelados desde hace un año por la pandemia del coronavirus.

La manifestación ha contado con la asistencia de más de 150 personas, según los datos de la Policía Local, y ha partido desde la plaza de las Tendillas con una sonora batucada. Entre los asistentes se ha encontrado Pepe García Román, músico y promotor cordobés, quien ha señalado en este sector hay, como mínimo, 5.000 personas afectadas por la cancelación de los eventos.

Músicos, escenógrafos, fotógrafos... la lista de personas que trabajan en el sector de las artes escénicas es muy amplio, al tiempo que también generan ingresos a otros ámbitos económicos. Sin embargo, su actividad se canceló en seco hace más de un año y desde entonces y, a pesar de la reducción de las restricciones a medida que la incidencia del coronavirus iba disminuyendo, se han programado algunos eventos, aunque con un menor número de asistentes.

Ante la paralización de su actividad y la pérdida de ingresos, García Román ha reconocido que hay muchas personas que han podido sobrevivir a lo largo de todo este tiempo gracias "a la ayuda de familiares", mientras que otros se han servido de los ahorros que tienen.

También ha reconocido que un 25% de los afectados "ha podido recibir ayudas, pero son ínfimas". "Lo único que queremos es que mientras que no se pueda trabajar haya una mínima cobertura y lo que no aceptamos es la cancelación por decreto", ha subrayado.

García Román ha recordado también que "estamos ya a 14 de marzo y la únicas noticias que nos llegan son de cancelaciones de festejos y eventos, cuando hay otra alternativas". "La cultura es segura, no se ha dado ningún brote de contagio en ningún evento y se pueden dar en condiciones de que no haya riesgo de contagio", ha incidido. 

Las reclamaciones del sector

En el citado manifiesto, el sector de espectáculo y los eventos reclama a las administraciones que se le reconozca entre los sectores principalmente afectados por la pandemia y se considere "como un sector especialmente perjudicado y prioritario".

La liberación de partidas presupuestarias para ayudas urgentes de subsistencia mínima vital paralas familias más vulnerables del sector (alquiler/hipoteca, alimentos, suministros: luz, agua, gas,internet) es otra de las peticiones que hacen, además del establecimiento de ayudas directas a autónomos y empresas del sector que acrediten una disminución del volumen de ingresos superior al 50% en relación con el ejercicio 2019, vinculadas o no a la inversión realizada en ejercicios anteriores y al nivel de endeudamiento.

Otra de sus peticiones es la creación y aplicación de planes especiales por parte del Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos, para la reactivación de los eventos culturales y festejos populares teniendo en cuenta los protocolos inherentes al contexto de la pandemia y con un estricto cumplimiento de todos esos protocolos de seguridad sanitaria.

También instan a que se lleve a cabo un plan nacional de seguridad en eventos y que llegue a todas las administraciones de forma urgente y clara para que los programadores sepan a qué atenerse y "nosotros también".

La reactivación inmediata y elaboración un plan de choque, que reactive la cultura, teniendo en cuenta los rasgos característicos del municipio, fomentando ciclos culturales en diferentes equipamientos municipales, e incluyendo proyectos bajo el lema Cultura segura se suma al listado de demandas. 

En el caso de los conciertos y festivales, el sector recuerda que "se ha demostrado que son realizables y se pueden hacer de manera segura", mientras que en las verbenas apuntan que se pueden adelantar los horarios de inicio y realizar dos pases de tarde, con un horario de finalización máximo de las 23:30, mientras dure la situación actual.

Otra de sus demandas es para los gestores y programadores culturales y concejales de Festejos a quienes piden que "vuelvan a programar con carácter inmediato" y, con ello, "reactiven el sector y posibiliten la subsistencia de empresas y trabajadores para que permitan al público volver a los espectáculos y eventos en vivo". "Si la propia administración, la educación y la sanidad se han adaptado a esta situación, la cultura también puede hacerlo", subrayan.