El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, ha presidido la eucaristía celebrada en la Mezquita-Catedral para despedir a más de 1.300 jóvenes de la Diócesis, que han iniciado este viernes la XXIV Peregrinación Diocesana hacia el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe (Cáceres).

Según ha informado la Diócesis, en su homilía, el obispo ha recordado que con esta peregrinación comienza el Sínodo de los Jóvenes de Córdoba, con el que la Iglesia "inicia un camino de reflexión" en el que, según ha asegurado, los jóvenes tienen "la palabra", por lo que les ha preguntado: "¿qué pensáis de lo que la Iglesia os anuncia?".

Junto a ello, Demetrio Fernández ha señalado que los jóvenes representan "a la Iglesia del Siglo XXI" y les ha animado a vivir el Sínodo de los Jóvenes de Córdoba como una "experiencia fuerte de iglesia", a la vez que les ha recordado las palabras del Papa Francisco cuando se refiere a los jóvenes "como el presente, no como el futuro de la Iglesia".

En la despedida, antes de iniciar el camino hacia Guadalupe, el obispo les ha dicho que en la peregrinación van a encontrar "asperezas que forman parte de la vida", a la vez que les ha invitado a dar muestra de unidad eclesial, porque "no somos jóvenes de protestas, somos jóvenes de paz".

Los jóvenes regresarán el domingo en los 24 autobuses que los conducen a esta hora hacia Guadalupe. Durante el camino efectuarán tramos a pie y compartirán momentos de oración, adoración, catequesis y confesión. Durante el fin de semana recibirán la visita del obispo de Córdoba, que presidirá la misa de despedida en la basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en la mañana del próximo domingo.