Cofradías

Así fue la presentación de los niños a la Virgen de los Dolores de Córdoba

Una devota reza con su hija bajo el manto de la Virgen de los Dolores.

Una devota reza con su hija bajo el manto de la Virgen de los Dolores. / Miguel Ángel Salas

La hermandad de los Dolores, a escasos 67 días del inicio de la Semana Santa, ha recuperado este miércoles un acto cargado de luz e ilusión de los más pequeños ante la presencia de la Señora de Córdoba. La iglesia de San Jacinto ha recibido a numerosos fieles y devotos que han acudido a la llamada de la cofradía del Viernes Santo.

En uno de los primeros actos de este 2022, la hermandad de los Dolores pudo retomar la presentación de los niños a su titular. Cargados de luz, energía y vitalidad, decenas de fieles han querido presentar a sus hijos a la Señora de Córdoba. Bajo una larga cola, todos fueron pasando al camarín donde se encuentra la Virgen. Bajo su manto, al que cuidaron con sumo detalle, hubo rezos y plegarias.

El hermano mayor, José María Herrero, atendió a el Día y comentó que "para nosotros es un día importante. Es la conmemoración de la presentación del niño en el templo. Conmemoramos que todos los cordobeses, fieles y devotos de Nuestra Señora de los Dolores hagan ese acto simbólico pasando debajo de su manto y pidiéndole todas las bendiciones y gracias para estos niños recién nacidos y para los mayores, igual".

"Es un acto al final de plegaria a la Virgen, de protección y de recordar ese hecho tan humano que un niño hecho Dios lo presenten sus padres en el templo", explicó el hermano mayor de la cofradía del Viernes Santo. Además, destacó que "la iglesia está llena. Es un incesante pasar de personas con niños, algunos mas mayores".

Los devotos pasan bajo el manto de la Virgen de los Dolores. Los devotos pasan bajo el manto de la Virgen de los Dolores.

Los devotos pasan bajo el manto de la Virgen de los Dolores. / Miguel Ángel Salas

Ante la presencia de numerosos fieles y devotos, Herrero explicó que "la verdad es que estamos contentos". "Después de estos dos años muy complicados que llevamos, el año pasado lo hicimos de una forma más restringida, este año hay otra alegría y parece que todo empieza a estar dentro de lo normal", reconoció el hermano mayor de la corporación del Viernes Santo.

Por otro lado, también destacó Herrero que había "mucha ilusión, y sobre todo ver que este tiempo de parón no es un parón del corazón ni de las creencias si no que la gente tiene todo lo contrario". Además, añadió que hay "unas ganas tremendas de volver a retomar todas las costumbres y todas las devociones que llevamos dentro". Y así lo comprobó este miércoles la Señora de Córdoba, que recibió la visita de decenas de fieles a la espera de que llegue en apenas dos meses su gran día y se inunde de devotos la plaza de Capuchinos.

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