La aplicación del decreto que permite adelantar la edad de jubilación a los 60 años en la Policía Local ya está teniendo sus consecuencias. La falta de personal ha obligado a reestructurar la organización de la plantilla y habrá algunos servicios que no se van a poder prestar. Según la información a la que ha tenido acceso este periódico a través de los sindicatos, desaparecerá la sección de Mercados, que se encargaba del control de los mercadillos y venta ambulante en la ciudad. También se van a reestructurar los turnos de vigilancia que se prestan en el Ayuntamiento.

El teniente de alcalde de Seguridad, Emilio Aumente, ha confirmado a este periódico que “se han jubilado siete policías del servicio de Capitulares” y, en cuanto a los agentes que controlaban los mercadillos “se incorporan a servicios que no se pueden abandonar”. Seguirán, eso sí, “los placeros y coche patrulla, que se incorporan según las necesidades” por lo que la seguridad y la vigilancia, ha dicho, están garantizadas.

Son las primeras consecuencias de la merma de plantilla, de por sí escasa desde el inicio del mandato, y que en este tiempo solo se ha reforzado en 14 agentes, siete de los cuales están aún en periodo de formación y no se han incorporado todavía.

La entrada en vigor desde el 2 de enero del decreto del adelanto de la jubilación para este cuerpo de seguridad supondrá que alrededor de 50 agentes pueden solicitar ya su retirada en este ejercicio. En este grupo se incluyen desde agentes a oficiales, subinspectores, inspectores o intendentes, según ha explicado Aumente. A partir de ahora quien quiere acogerse a la medida puede solicitarlo, así que habrá que esperar para ver realmente el efecto en la plantilla, formada ahora por unos 370 agentes.

El problema es que, pese a la aprobación la semana pasada de la Oferta de Empleo Público del Ayuntamiento del año 2018 –que prevé 90 plazas para la Policía Local–, no se prevé ninguna incorporación de efectivos a corto plazo.

¿Qué medidas se pueden adoptar para paliar la situación? El teniente de alcalde de Seguridad ha explicado que se va intentar poner en marcha una “comisión de servicio” para que puedan llegar agentes dada la situación por la que atraviesa la plantilla. Mientras tanto se echará mano de la productividad, que es lo que hasta el momento ha salvado la prestación de los servicios.

Según los sindicatos, por el momento no hay oposición a esta medida porque el año acaba de comenzar. Sin embargo, los agentes se han plantado más de una vez a realizar más horas extra debido, además de la carga de trabajo, a los retrasos en los pagos por parte del Ayuntamiento. Ocurrió a las puertas de la Feria de Córdoba –aunque la situación se templó– y también a últimos de año por la Media Maratón.