La calle José Cruz Conde ha sufrido diversos cambios en los últimos años, desde su peatonalización hasta la decisión de su futura modificación de nombre. Entre ellos, los negocios que durante años han habitado los locales de una de las arterias de Córdoba han sido renovados con un cambio en su orientación al público: las prestigiosas tiendas de ropa, desde franquicias a las de toda la vida, se han convertido, en su mayoría, en locales de ocio en los que disfrutar de una consumición durante el paseo. Con más cierres que aperturas, las nuevas incorporaciones se orientan al sector hostelero, con un claro gusto por el dulce y por atraer al cliente mediante las terrazas, vitrinas y mostradores repletos de reclamos para satisfacer el paladar. Es la evidencia de que Cruz Conde se ha convertido en una calle para el paseo. El paseo más dulce.

Los nuevos negocios que se han establecido en Cruz Conde y las calles anexas cuentan, hasta el momento, con una suerte mayor que la de sus antecesores, ayudados por la estabilidad de algunas de las cafeterías ya instaladas en la zona. Así, en pleno debate sobre el declive de la céntrica vía y el cierre continuado de locales, el negocio de lo dulce se intuye como una alternativa. Hace tiempo que Centro Córdoba lo dice y es que los cordobeses han tomado la calle Cruz Conde como suya, de paseo, donde hay vida incluso los fines de semana, en un cambio de concepto que está obligando a más de uno a reinventarse. Pero también en este sector conviven los de toda la vida con las nueva incorporaciones. Comenzando por la heladería David Rico o la Flor de Levante, que ahora miran de frente a un gigante como Starbucks. El Palacio de los Caramelos es otro de los establecimientos afincados en las plaza de las Tendillas, el eje de esta ruta por lo más dulce y donde se concluye desde Cruz Conde o Gondomar.

Los nuevos negocios son ejemplo de los nuevos hábitos de consumo en CórdobaEmpresas de alcance internacional han decidido establecerse en la zona centro

A los más antiguos pronto siguieron el ejemplo otros negocios como la Cremería di Vaniglia, buscando ampliar la oferta existente pero creando una marca propia. El cambio siguió adelante con la incorporación de los negocios de yogur helado, como Llaollao y Yogurberry, que además son ejemplos de la variación en los estilos de vida de los ciudadanos, teniendo en cuenta la parte saludable. Con estas inauguraciones, la evolución de la calle Cruz Conde se acentúa cada vez más hacia la nueva tendencia y obligó incluso a adaptarse a los de toda la vida.

Y aunque algunas franquicias de proyección nacional e internacional del sector de la ropa están abandonando el casco histórico por los centros comerciales, no ocurre lo mismo con las grandes marcas de lo dulce. Por orden, la reciente llegada de la empresa a Starbucks a la ciudad de Córdoba generó revuelo entre los conocedores de la marca, que no son pocos, que se tradujo en colas masivas durante los primeros días en funcionamiento.

La siguiente en aterrizar, desde Palma, fue la empresa Icewave, con un nuevo concepto de heladerías, siguiendo la línea instaladas por otros establecimientos de yogur helado como Smöoy y la citada Yogurberry, en la que esta vez los helados trasladan conceptos asiáticos y son elaborados en presencia del consumidor. De nuevo, y ayudados por la época estival, su apertura generó colas en mitad de la calle para consumir el novedoso producto, generando un impacto positivo en los negocios cercanos que recibieron un mayor número de visitantes. Antes de IceWave, la heladería Giolatto se había incorporado a la vía con gran aceptación por parte del público.

Por último, la empresa Fini, en la calle Conde Gondomar, inauguró su local repleto de golosinas y otros snacks hace sólo unas semanas, convirtiendo la tienda de Córdoba en la primera de Andalucía.

Aunque las similitudes entre los tipos de establecimientos puede invitar a pensar que se genera una enorme competencia entre los mismos, expertos del sector del comercio señalan que, en realidad, su cercanía es favorable para la mayoría de los negocios porque supone un abanico de posibilidades para los clientes que tomarán la zona como opción de paseo, generando un atractivo mayor, ya que el aforo disponible se amplía con el número de tiendas.

Sin embargo, el presidente de la Asociación de Comerciantes Centro Córdoba, Manuel Blasco, aseguró a este periódico que "Cruz Conde se ha convertido en una zona de ocio y de paseo" y que han observado que el cambio en los estilos de los negocios puede ser negativo. Aunque reconoció que la peatonalización de la calle "ha sido un acierto", pues la ha convertido "todavía más" en una de las vías principales de la ciudad y se ha perdido la tendencia de consumo anterior en la que se invertía más en las compras de mayor gasto.

"Donde antes la gente estaba dispuesta a gastarse 100 euros, ahora no pasa de 30", afirmó Blasco, quien señaló el alto nivel de paro y el bajo poder adquisitivo de la ciudad como uno de los factores que han derivado en esta situación. El presidente de Centro Córdoba sugirió que "una reunión de los dirigentes de la ciudad ayudaría a que la situación de todos los negocios mejorase", aunque también informó de que otros negocios de la ciudad ya tienen cerrado un futuro traspaso a la zona centro de Córdoba, lo que puede dar un impulso al sector.