Con la expresión Paradigma de Córdoba "conocemos la experiencia intercultural e interreligiosa andalusí, un ejemplo paradigmático de alianza mediterránea que tuvo lugar en esta ciudad entre los siglos IX y XI, a través de la convivencia de esas tres culturas y religiones y de un extraordinario legado romano, lo que constituye uno de los periodos más brillantes de nuestra historia". Éste es uno de los fragmentos incluidos en la Declaración de Córdoba Ciudades por la paz, la convivencia y el diálogo, que se suscribió ayer en Medina Azahara y que se remitirá a la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU), a la Unesco y a la Federación Española de Municipios y Provincias.

Los ayuntamientos de la capital cordobesa, Granada, Sevilla y de la ciudad alemana de Núremberg firmaron esta declaración, con la que se aspira -según recoge- "aspirar a jugar un papel modesto pero significativo y reconocible en los tres ámbitos geográficos que más nos afectan: Europa, el Mediterráneo y Latinoamérica". El texto asegura que las cuatro ciudades implicadas mantienen "un papel activo en estos escenarios, potenciando su carácter de símbolo de encuentro y de convivencia". "Todos esos valores que desde Córdoba queremos reivindicar, están puestos en cuestión en nuestros entornos más inmediatos, tanto en Europa como en el Mediterráneo, por no hablar de América del Sur, pero también del Norte", subraya. Y añade que "todas las cosas positivas que nos han pasado a los europeos en las últimas décadas tienen esencialmente que ver con la prevalencia de unos valores que nos han hecho grandes: paz, libertad, democracia, solidaridad, respeto".

De manera previa a la firma de la declaración, la Casa Árabe acogió la lectura de las conclusiones del Foro Córdoba. En ella, la alcaldesa, Isabel Ambrosio, recordó que Córdoba es una ciudad que durante años "ha acuñado el concepto de diálogo, convivencia y de tolerancia". Al acto también acudió el alcalde de Núremberg, Ulrich Maly, quien consideró que "cuando los estados nacionalistas dejan de hablar los unos con los otros, las ciudades pueden procurar que la gente siga manteniendo el diálogo". "Se puede hacer lo que siempre ha generado paz, que es reunir a las personas y cuando éstas se conocen ya no hacen la guerra, sino que nacen amistades", dijo. Mientras, el presidente de la Fundación Tres Culturas, André Azoulay, detalló que con la red de ciudades que se unen se quiere transmitir "un mensaje muy fuerte", al estar "comprometidas con los derechos humanos en el corazón de Andalucía".

Ambrosio, además, anunció que la capital acogerá en noviembre del año que viene el encuentro internacional Foro Córdoba, al que están convocadas destacadas instituciones del mundo musulmán, judío y cristiano.