El número de viajeros cae un 22% y el sector prevé un año nefasto para el turismo

El año no ha podido comenzar peor para el turismo. El sector se encuentra sumido en una profunda crisis cuyos efectos comenzaron a notarse el segundo semestre del año pasado, tras el fin del Mayo Festivo, y 2009 ha seguido esa estela negativa. Según los últimos datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH) publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de viajeros descendió un 22% durante el pasado mes de enero al pasar de los 53.924 de 2009 a los 41.477 del mismo periodo de 2008. Esta caída viene a confirmar que el sector servicios es, tras la construcción, el siguiente damnificado por la situación económica. Aunque en un principio se pensó que iba a soportar mejor los avatares de la crisis, las estadísticas muestran cada mes la debilidad del que es uno de los motores de la economía en la provincia. De hecho, el sector prevé que la situación siga esta tendencia a la baja en el que será un ejercicio "nefasto" para el turismo, que estaba viviendo unos años muy dulces. En 2007, sin ir más lejos, la provincia casi alcanzó la cifra histórica del millón de viajeros con un total de 997.418 visitantes.

En esta coyuntura tiene mucho que ver la caída del turismo nacional, que ha bajado un 22% al pasar de 41.477 visitantes españoles en enero de 2008 a 32.116 en el mismo periodo de este año. No obstante, el turismo extranjero también ha descendido ya que la crisis es a nivel mundial. En cuanto al número de pernoctaciones, los datos también son preocupantes. En sólo un año se ha pasado de las 86.343 noches de hotel en enero de 2008 a las 68.690 registradas en el mismo de 2009. Además, la estancia media se estanca en 1,6 días lo que demuestra que Córdoba aún no se ha quitado la etiqueta de ciudad de paso. La consolidación de la oferta turística es fundamental para que la provincia consiga atraer a un mayor número de turistas y por más tiempo.

Este informe negativo sobre la coyuntura hotelera viene a corroborar los datos relativos al desempleo que publicó el martes el Instituto Nacional de Empleo (INEM) y que contemplan un aumento del paro en la rama de servicios. En concreto, durante el mes de febrero se incorporaron a las listas del desempleo un total de 3.384 personas de las que 1.307 pertenecen al sector terciario. El vicepresidente de la Asociación de Hosteleros de Córdoba (Hostecor), Alberto Rosales, señaló que se trata de una muestra más de la debilidad de los servicios frente a la coyuntura económica. "Estamos en una situación muy preocupante, de mucha inquietud, porque puede que este ejercicio sea nefasto para el turismo", dijo. La patronal ya avisó de los efectos de la crisis y, en cierta medida, "nos lo esperábamos", comentó Rosales. El turismo cordobés mira ahora a fechas clave como la Semana Santa o el Mayo Festivo para intentar salvar la temporada. La parte negativa es que al ampararse en estas celebraciones entra en juego el factor meteorológico, que puede suponer el éxito o el fracaso de la campaña.

Los hoteles de la capital ya están notando estos efectos. La directora del hotel AC Córdoba, Lola Hidalgo, aseguró ayer que los malos datos se comenzaron a notar en el segundo semestre de 2008 pero que este año "se están agravando". En el establecimiento que ella dirige se está produciendo un descenso de "de las plazas y del gasto medio" de los turistas. El cliente tiene ahora un comportamiento distinto, limitado por la contención en el gasto que supone atravesar una situación económica adversa. En lo que se refiere al cliente de empresa, el descenso ha sido más que notable. "Ahora solo viene un ejecutivo cuando antes viajaban cuatro o cinco", explicó Hidalgo. Además, "se celebran menos congresos, por lo que también está repercutiendo de forma negativa", apostilló. Los huéspedes se alojan por menos tiempo, en habitaciones dobles en lugar de individuales y el gasto diario es mucho menor. Esta tendencia también la sigue el turista vacacional, ya que los visitantes son más conservadores a la hora de hacer un desembolso económico. Desde el hotel NH Amistad apuntaron que la ocupación ha caído "un 20%" durante el año pasado, aunque lo peor está por llegar". Su ubicación cerca del Casco Histórico de la capital lo hace muy atractivo para los turistas y también para los empresarios que visitan la ciudad aunque también sufren la crisis.

Para hacer frente a esta tesitura, los establecimientos han tenido que ajustar sus precios. Según Hostecor, para mantener la ocupación hotelera han comenzado a lanzar ofertas o mantener las mismas tarifas que en años anteriores. Se trata de una salida para atajar la crisis económica que ahora se está cebando con el sector servicios. Además del turismo, el comercio es otra de las ramas que está sumida en una profunda crisis ya que ni siquiera el periodo de rebajas ha conseguido frenar la pérdida de empleos. A espera de que lleguen las épocas fuertes (Semana Santa y mayo), la evolución que está experimentado el turismo es totalmente negativa.