Los jóvenes llevan tiempo reclamando su espacio y su sitio en la ciudad, acostumbrados a ser un colectivo al que se mira solo de vez en cuando y sin que realmente formen parte de la agenda. Con el objetivo de responder a a sus necesidades e intereses, el Ayuntamiento ha elaborado el V Plan Córdoba Joven, que tendrá vigencia hasta 2021 y que pretende ser una guía a la hora de desarrollar políticas por parte del conjunto de las delegaciones municipales.

Un total de 130 medidas se incluyen en este documento repartidas en cinco grandes líneas de acción: entorno, tiempo libre, emancipación, relaciones y construcción de identidad y derecho de la ciudadanía”. Las propuestas suponen “un marco general y unas premisas de las que partir” para la toma de decisiones y están enfocadas a jóvenes entre 18 y 35 años.

La intención es “plantear una respuesta integral a las necesidades e intereses” de los jóvenes teniendo en cuenta su implicación “en los barrios, las ciudades, los lugares de formación o de ocio”. En este sentido, se da mucha importancia al papel de los institutos y la necesidad de que haya más interacción y sean uno de los lugares donde más información y formación llegue para implicar a los jóvenes.

También se tiene en cuenta las nuevas tecnologías, que forman parte de su vida cotidiana, y que hay que aprender usar para evitar situaciones de acoso y otro tipo de problemas como adicciones.

Las líneas transversales se centran también en el impulso y fomento de la igualdad de género, pues se pretende incorporar esta perspectiva en las políticas de juventud. Y el cambio climático juega un papel central, sobre todo después de los últimos movimientos en el que este colectivo ha impulsado la concienciación sobre el modo en el que se utilizan los recursos naturales.

Pero, ¿qué necesitan los jóvenes para ser felices? Esta es la pregunta de la que partió todo el plan y sus respuestas lo dejan claro. “Derechos sociales” es una las demandas, sobre todo cuando estamos hablando de edades en las que parece que el colectivo no puede participar en la toma de decisiones a pesar de contar con formación y opinión sobre los temas que se tratan. Tener opciones reales de encontrar un buen trabajo es otro de los anhelos de la juventud cordobesa, que también es compartido por la inmensa mayoría de la población, no solo la joven. Lo cierto es que la crisis económica ha dejado la situación muy complicada para las nuevas generaciones, por lo que el plan incluye medidas para poder reconducir la situación.

“Independizarme, poder acceder a una vivienda” es otra de las respuestas que tiene mucho que ver con las opciones de empleo. Según los últimos estudios, comprar un piso es prácticamente imposible para los jóvenes, por lo que el plan plantea otras opciones como el alquiler, compartir pisos a modo de albergues o las cooperativas.

“Disponer de lugares para echar buenos ratos con mis amigos” se impone como otro necesidad para ser feliz. Sin embargo, la ciudad no parece dar siempre una oferta adecuada a este perfil, al menos mantenida en el tiempo.

En el apartado psicológico, los jóvenes cordobeses quieren “sentirme bien conmigo mismo, tener buena autoestima”, además de “saber qué hacer con mis emociones y sentimientos” “. Que acepten que nos queremos y nos dejan tranquilas”. Para ello se proponen una serie de medidas en el bloque de “identidad” que se centran en el apoyo y formación.

El plan se centra en cinco ejes con varias medidas: 

Entorno

Entre las propuestas que realizan en este plan se sitúa la ampliación del horario de los centros cívicos y su apertura los fines de semana, más tareas e dinamización tanto en los institutos como en los barrios, agilizar los trámites administrativos para el uso de la Casa de la Juventud y la posibilidad de poner en marcha un “espacio de encuentro juvenil de uso libre, cogestionado por la administración y jóvenes”, abierto al desarrollo de actividades.

asomadilla

En el apartado de movilidad hay un paquete de medidas que se centra en la implantación de líneas especiales de autobús los fines de semana para cubrir las zonas de ocio. Esta iniciativa ya estuvo en marcha hace unos años. Los jóvenes piden que su tarjeta mensual sea más barata y fomentar el uso de la bici a través de una red de préstamos más eficaz. En cuanto al medio ambiente y zonas verdes, las propuestas se centran en la concienciación sobre el cambio climático y el reciclaje, rutas deportivas o que se amplíe el horario de los parques. En su entorno virtual quieren más programas de concienciación y ampliar las redes wifi municipales.

Tiempo libre

La mayoría de las propuestas en este eje de acción tienen que ver con la puesta en marcha de medidas que mejoren la oferta cultural y de ocio para los jóvenes. Desde teatro a un festival de cultura urbana, pasando por talleres de fotografía, escritura o artes plásticas. Los jóvenes también proponen espacios para el “trueque de libros” y el fomento de la lectura, así como un itinerario expositivo en el que se recojan las obras de jóvenes creadores.

Una de las medidas destacadas consiste en la creación de la marca “Territorio Joven” que se otorgue a espacios municipales que tengan en cuenta las necesidades del colectivo. También hay un apartado que tiene que ver con el intercambio de experiencias de las asociaciones de alumnos de los institutos e incrementar la participación en los centros educativos. En cuestión de deportes se propone campeonatos “interbarrios”, el fomento de los hábitos saludables y una apuesta verdadera por la igualdad en el ámbito deportivo.

Emancipación 

Ofrecer oportunidades a los jóvenes para poder tener un futuro en el terreno laboral y que se puedan independizar es otro de los ejes del plan. En este caso las propuestas pasan por incrementar la formación laboral a través de distintas vías. Una de ellas es a través del Instituto Municipal de Desarrollo Económico (Imdeec), aunque también se propone que se estudie la posibilidad de habilitar locales desocupados para ofrecerlos como alquiler para proyectos empresariales.

También se piden más cursos gratuitos para desempleados o programas de prácticas en delegaciones municipales. En cuanto a la vivienda, se apuesta por programas de convivencia intergeneracional y, sobre todo, que se incremente la oferta pública de viviendas en alquiler para jóvenes. De hecho, una de las propuestas consiste en habilitar inmuebles desocupados para este fin. El plan incluye igualmente que se promueva una oferta de alquiler para jóvenes en barrios deprimidos y envejecidos y la posibilidad de contar con pisos compartidos juveniles, tipo albergue, con servicios de uso común.

Identidad 

En el eje de relaciones y construcción de la identidad tiene en cuenta medidas sobre la igualdad de género, además de la concienciación sobre sexualidad y orientación sexual. Una de las principales medidas es la puesta en marcha de un observatorio joven de género. De él parten otras iniciativas como talleres de concienciación, reconocimiento y visibilización de colectivos feministas o editar una guía online en la que se especifiquen los lugares a los que una mujer se puede dirigir en caso de sufrir una agresión.

Marcha lgtbi

Los jóvenes también apuestan por mejorar la formación en educación emocional, ampliar los talleres de sexualidad a partir de primero de la ESO y que haya un servicio de asesoría municipal para cuestiones de sexualidad. También se reivindica orientación y apoyo sobre la diversidad e identidad sexual, con especial atención al colectivo LGTBI. Así, se apuesta por una línea específica sobre diversidad de género en las ayudas de Participación Ciudadana.

Participación 

Los jóvenes quieren estar más presentes en la vida de la ciudad y quieren conseguirlo incrementando la participación en los órganos municipales. Así, pretende que se cree “alguna estructura de participación juvenil” en la que estén representados los institutos y también que se revise la composición y dinámicas participativas de los consejos de distritos, las juntas municipales o los consejos sectoriales para facilitar la incorporación de los jóvenes. También se propone que se pongan en marcha actividades juveniles en los centros cívicos, ya que estos equipamientos están a veces demasiado enfocados a personas mayores o a unas actividades distintas. El colectivo también apuesta por la “conciliación” para fomentar así que los padres y madres jóvenes puedan participar igualmente en estas actividades.