Córdoba

El mantenimiento del casco histórico, un gran reto para el desarrollo turístico

  • Sadeco defiende su modelo de limpieza de las zonas aledañas a los monumentos para dar la mejor imagen a los visitantes

Expertos de las empresas municipales de limpieza de Córdoba, Sevilla y Málaga se dieron cita ayer en el hotel Eurostars Palace junto a personalidades del mundo de la política y la comunicación para ahondar en unas jornadas organizadas por El Día que se desarrollaron bajo el título La gestión de residuos urbanos en cascos históricos. El encargado de presentar las jornadas y moderar las dos mesas de debate sobre las que pilotaron las intervenciones fue el director del periódico, Luis Javier Pérez-Bustamante, quien recordó que la cita coincidía con el Día Mundial del Medio Ambiente y quien explicó que las dos grandes ramas por las que se extendería la mesa redonda radicaban por un lado en la experiencia de las administraciones y, por otro, en las necesidades de los empresarios que integran el sector turístico. Así, destacó la unión de limpieza y turismo como método eficaz de consolidación de visitantes.

En la apertura de las jornadas, junto al director de El Día, se encontraba el teniente de alcalde de Presidencia de Córdoba, Miguel Ángel Torrico, quien recalcó las similitudes entre los cascos históricos de las tres capitales andaluzas y la importancia de salubridad y limpieza de los mismos, ya que "la ciudad es el salón de la calle de todos y cuando está limpio, se incrementa el turismo y aumentan las pernoctaciones". La relación entre el turismo y una ciudad limpia fue la idea sobre la que giró este desayuno informativo, algo que destacaron los distintos gerentes de las empresas municipales.

En este caso, el encargado de hablar en nombre de Limasa, la de Málaga, fue el concejal de Medio Ambiente del Consistorio malagueño, Raúl Jiménez. El edil desgranó cómo el casco histórico de Málaga ha ido cogiendo cada año más importancia, tras muchos años convertido en un espacio de paso para aquellos turistas que se marchaban a los pueblos costeros. "En 2005 comenzamos con los contenedores soterrados porque teníamos que adaptarnos a las necesidades, pero ha llegado un momento en el que el desarrollo de la actividad hostelera nos ha sobrepasado", comentó. Por ello, y porque llega un momento en el que los contenedores soterrados se quedan pequeños, tal y como el concejal explicó, "hemos pasado a la recogida puerta a puerta de cada comercio del casco, hecho que ha supuesto que tenemos que ser participativos con los empresarios y trabajar codo con codo".

Por su parte, el gerente de la empresa encargada de gestionar los residuos en Sevilla Lipasam, Francisco José Juan Rodríguez, habló sobre el objetivo que se han marcado en la capital andaluza, que es "contenedor cero". Rodríguez aclaró que la concentración de personal de Lipasam en el centro es más densa que en el resto de barrios, algo que a veces critican los ciudadanos. "Tienen que darse cuenta de que aunque los barrios sean importantes, ellos viven del centro de Sevilla". Por ello, y atendiendo a mantener un orden físico que no rompa el ambiente cultural de la ciudad hispalense, la tendencia es cambiar los contenedores soterrados por unos más modernos, de acceso por ambos lados y de mayor capacidad, además del reparto que ya se ha hecho de contenedores individuales para cada comercio -ya hay más de 5.000-.

El encargado de cerrar esta primera mesa fue el gerente de Sadeco, Antonio Prieto, quien opinó que la adecuación del casco histórico "no es una parte más, sino algo fundamental porque hay que cuidar una de las primeras industrias de Córdoba". Sobre la recogida que Sadeco hace en el centro y en los aledaños a los principales monumentos, Prieto advirtió que son 260 hectáreas de mucha heterogeneidad y que se lleva a cabo la recogida manual y por contenedores soterrados, algo que pone a la empresa de saneamientos cordobesa como referente en su campo por tener que asistir a uno de los cascos históricos más grandes de toda Europa. Asismimo, el gerente de la empresa de limpieza cordobesa adelantó que el futuro son los Ecopuntos, algunos ya instalados, que son depósitos de basura en plena ciudad de poco impacto visual.

La segunda mesa, sobre retos y relaciones entre esa limpieza y los empresarios, la inauguró el gerente del restaurante El Pimpi de Málaga, José Cobos. Este empresario comentó que la limpieza en su local es muy importante, tanto que en mil metros a la redonda de El Pimpi son los propios trabajadores de la bodega los que recogen e incluso llegan a quitar pintadas de las paredes, además de en sus veladores, donde pasan a limpiar cada 15 minutos. "Tenemos que mantener una reunión permanente con Limasa y colaborar con las administraciones", manifestó Cobos, quien añadió que lo importante es "concienciar para que no se ensucie, más que limpiar".

Las ambiciones y peticiones más claras vinieron de la mano de Rafael San Miguel, gerente de la hacienda El Capricho y miembro de Córdoba Apetece. San Miguel trasladó a los ponentes algunas de las preocupaciones más demandadas por los empresarios en el casco histórico, entre las que destacó el horario de limpieza. "Hay quienes tienen la sensación de que cuando pasa un barrendero, al turista se le está echando de la calle", comentó el empresario, quien pidió una planificación de horarios diferentes. Asimismo, y según le trasladaron los dueños de comercios del centro, se prefieren contenedores con menos impacto y algún método para eliminar los excrementos de palomas que no pasen "por colocar los tradicionales pinchitos, algo que habría que ver en mesas de trabajo conjuntas". San Miguel también recomendó a las empresas distribuidoras que a la hora de repartir los productos lo hagan en paquetes menos voluminosos y más fáciles de reciclar.

En nombre de otro sector netamente turístico, el de las agencias de viajes, habló su presidente, Antonio Caño, quien afirmó que, "ya que el monumento es imposible moverlo, la zona tendrá que readaptarse". Por todo esto, Caño demandó una "planificación urbana sostenible aplicada al turismo cultural", el que más prolifera en las ciudades andaluzas, sobre todo en Córdoba. Además, habló sobre la necesidad de concienciar a la población residente para que se dé cuenta de la importancia de una ciudad limpia y más una como la nuestra, "que en pocos años puede colocarse como la segunda o tercera a nivel nacional en cuanto a turismo cultural se refiere, por delante de Madrid, Valencia, e incluso Barcelona".

El encargado de cerrar el turno de los empresarios y del sector turístico fue el portavoz de Córdoba Apetece y gerente de varias empresas gastronómicas en la zona del Alcázar Viejo, Alberto Rosales. "Cuando llegué al Alcázar Viejo tenía 16 contenedores delante de la puerta y no dejaban de pasar coches por allí, además del difícil acceso", recordó Rosales. El gerente de restaurantes como Puerta Sevilla o La Posada del Caballo Andaluz señaló que los empresarios tienen interés por el cuidado del medio ambiente ya que quieren un barrio más "atractivo". Por ello, demandó un encuentro con Sadeco para conseguir que a través de esa limpieza de las calles "el turista se sienta invitado a venir".

El encargado de clausurar estas jornadas fue el alcalde de Córdoba, José Antonio Nieto, quien destacó "la seguridad y la voluntad de mejora" de la empresa Sadeco para con esta actividad. Nieto manifestó que la consolidación de Córdoba como ciudad limpia pasaba por la educación cívica, algo que, según el regidor, puede llegar de mano de los medios de comunicación. "La colaboración, el diálogo y el debate son los retos del Ayuntamiento", sentenció.

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