Sólo la magia puede explicar estas cosas. Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron ayer todos y cada uno de los 74 pueblos de Córdoba a bordo de muy distintas cabalgatas. Luego, cuando acabaron su mágico viaje, Sus Majestades de Oriente se volvieron a reunir en un lugar secreto en el que almacenaban toneladas de juguetes (y un poquito de carbón) y después visitaron todas las casas en las que un niño los aguardara con ilusión. Son las cosas de la magia. Ésta es la crónica de un viaje de ensueño.

La cabalgata más populosa -por eso del número de habitantes y la cantidad de regalos a arrojar- se celebró en Lucena. Con los ojos mirando al cielo amanecieron los lucentinos esperando que el buen tiempo les acompañase. Y así fue. Tras un día soleado, a las 19.30 daba comienzo el desfile de la ilusión que este año reunía a 22 carrozas, poniendo fin así a la Navidad de este año. Antes del desfile, en torno a las 14.00, los Reyes visitaron los centros residenciales y religiosos para entregar un presente a todas aquellas personas que, desgraciadamente, no podían salir a la calle para disfrutar de la Cabalgata.

En Puente Genil, los Magos repartieron 15.000 kilos de caramelos y 20.000 bolsas de golosinas, de las que 3.000 kilos de caramelos y 10.000 bolsas de golosinas fueron regaladas por el Ayuntamiento, convertido en improvisado Rey Mago. El cortejo real estuvo formado por 25 carrozas, un tren navideño que hizo las delicias de los más pequeños y hasta una charanga a modo de Carlinhos Brown.

En Montilla, los protagonistas fueron los peluches -arrojados por los magos en número de 1.500- y la música. La marcha real estuvo amenizada por la Agrupación Unión Musical Cultural de Montilla. Como novedad, la Banda de Cornetas y Tambores del Colegio Salesiano acompañó la carroza de su centro escolar.

En Baena, el desfile comenzó a plena luz del día. Como viene siendo tradicional, la comitiva venía cargada de sorpresas. La principal novedad de esta edición es que Sus Majestades de Oriente han estrenado bonitas ropas y suntuosas coronas. Pequeños y mayores disfrutaron de un desfile cargado de fantasía y sorpresas, en el que se repartieron más de 4.000 kilos de caramelos y más de 700 juguetes. Pero los Magos comenzaron su trabajo desde bien temprano, ya que a las 09.00, partiendo del convento de Madre de Dios, visitaron las residencias de ancianos del Divino Maestro, de San Francisco y de la Casa Grande. Por la tarde, antes del inicio del desfile hicieron su particular visita a la residencia Personalia y al colegio de disminuidos psíquicos de Aprosub.

En Palma del Río, la cabalgata estaba compuesta por 12 carrozas, cada una de ellas con un equipo de iluminación independiente. Aparte de las de los Reyes y la Estrella de la Ilusión, las demás fueron confeccionadas por las distintas asociaciones de la localidad. El desfile repartió unos 3.500 kilos de caramelos aproximadamente, aportados por el Ayuntamiento y por entidades bancarias, además de juguetes.

En Priego, niños y mayores abarrotaban las aceras, a la espera de la lluvia de caramelos y regalos que sus majestades los Reyes Magos, arrojaron en la noche de ayer, que concluyó con el discurso que ofrecieron a los pequeños desde el balcón del Ayuntamiento, tras completar su recorrido.

La cabalgata de los Reyes Magos de Oriente llegó cargada de novedades a la ciudad de la cerámica: La Rambla. Por un lado estuvieron los estrenos, tres carrozas nuevas (un castillo, un tren de la escoba y una catapulta). Por otro, los decorados para las tres carrozas de los Reyes. Por último, el homenaje que la actual comisión pro-organizadora quiso realizar a las familias que en 1976 y 1977 constituyeron la primera comisión para organizar la cabalgata en La Rambla.

Nueve carrozas acompañaron a sus majestades los Reyes Magos en su discurrir por las calles de Hinojosa durante un recorrido que se inició poco después de las 18.00 como viene siendo tradicional en la Plaza del Pilarete. Más de 3.000 kilos de caramelos y golosinas fueron arrojadas durante el desfile que transcurrió por el centro del casco urbano con la ofrenda ante el Belén realizada en la fachada principal de la Catedral de la Sierra, que siempre agrupa al máximo número de espectadores, dadas las connotaciones tan especiales que tiene este espacio para todos los hinojoseños en las grandes citas.

La cabalgata de la ilusión siguió recorriendo pueblos, y muy especialmente los de la zona Norte de Córdoba como Peñarroya-Pueblonuevo y el resto del Valle de Los Pedroches. Entre estos destacó Pozoblanco. Este año, los Magos decidieron cambiar los caballos por unos grandes carruajes en forma de cabalgata. El año pasado eligieron los équidos para sustituir a sus camellos, pero comprobaron que un caballo no tiene el espacio suficiente como para transportar miles de kilos de caramelos y regalos. En Villanueva de Córdoba, los Magos comenzaron a primera hora de la tarde a repartir presentes en la Plaza de España. En estos pueblos amenazó lluvia, pero las cabalgatas se salvaron.