Se había hecho esperar, pero por fin la lluvia fue la protagonista durante todo el día de ayer. Y es que la borrasca que se ha instalado en gran parte de Andalucía descargó 46 litros en la capital, una lluvia que además cayó de forma constante, por lo que no provocó ningún incidente relevante. El agua comenzó a caer a primera hora de la mañana y no paró de llover prácticamente durante todo el día. Según las últimas mediciones realizadas por el Observatorio Meterológico del Aeropuerto de Córdoba, a las 20:00 de ayer habían caído 46 litros. Además, las previsiones apuntan a que la lluvia seguirá cayendo hoy y también mañana, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEM). Este organismo, además, ha ampliado la alerta naranja por fuertes vientos y lluvias hasta la medianoche del jueves, ya que se esperan rachas máximas de 90 kilómetros por hora y precipitaciones de 30 litros a la hora en comarcas como la Campiña y la Subbética.

El Servicio de Extinción y Salvamento (SEIS) se vio obligado a intervenir en varios incidentes a causa de la lluvia como la limpieza de la vía en el Polígono Pedroches. Los bomberos también se trasladaron al Patio Aneto en la zona de Las Palmeras para sanear una azotea y en Fray Albino, en la calle San José, por el corrimiento de unas tejas. En cuanto al tráfico, además de algunas retenciones en varios puntos de la capital causadas por la afluencia de coches, un vehículo se salió de la vía en la A-4 como consecuencia de la lluvia, aunque no hubo que lamentar daños personales.

La AEM eleva las probabilidades de que llueva hoy y mañana al 100%, si bien el jueves bajan al 45% y los vientos llegarán a soplar hasta 50 kilómetros por hora, según la misma fuente. Por todo esto, el organismo aconseja extremar la preocupación en la carretera ya que se cuenta con elementos adversos que interfieren de manera negativa en la conducción. La alerta se ha extendido a todas las provincias andaluzas, pues toda la comunidad está bajo la influencia de las bajas presiones durante esta semana.

Las temperaturas además han experimentado un fuerte descenso y han pasado de los 31 registrados del viernes a los 20 de ayer. Las previsiones apuntan a que se mantendrán estos registros hasta el fin de semana. Las mínimas también irán bajando y se llegarán a valores más propios del invierno que de la primavera, como los seis grados previstos para el sábado. Las precipitaciones durarán hasta el viernes con mayor o menor intensidad en función del día, si bien se espera que el sol vuelva para el fin de semana, según la AEM.