La empleada de un quiosco ubicado en Villarrubia -A. G. M.- se sentará próximamente en el banquillo de los acusados por un presunto delito de apropiación indebida cometido, supuestamente, por quedarse un cupón de la ONCE que había comprado para su jefe y que resultó premiado.
La Fiscalía solicita un año y seis meses de prisión para la empleada por estos hechos, que ocurrieron el pasado 10 de octubre. La procesada, al parecer, tenía asignada la tarea de comprar a diario dos cupones con el dinero de la caja, pero al comprobar que aquel día uno tenía un premio de 36.000 euros decidió apropiárselo.
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