Córdoba

La jornada parcial y los contratos temporales lastran el empleo

  • La economía de la provincia cordobesa muestra una dependencia de los servicios y la agricultura

  • Los sindicatos insisten en la apuesta segura por la industria ligada a los aspectos tradicionales

La crisis ha acabado y eso parece estar más que claro. Las cifras del paro -esta misma semana salían las de abril y la EPA del primer trimestre- constatan que el desempleo está empezando a descender. La recuperación económica se ha traducido en muchos sentidos. Se compran más viviendas, más coches, abren más empresas y cierran menos; sin embargo, el mercado laboral no ha percibido una mejora real dadas, principalmente, las características de la contratación.

Sindicatos y agentes económicos llevan advirtiendo mucho tiempo del lastre que puede suponer para la economía cordobesa la dependencia de dos sectores como son los servicios y la agricultura. Ambos dependen mucho de las campañas estacionales, el turismo tiene su temporada y las campañas agrícolas se centran en determinados meses, especialmente en los de la recogida de la aceituna. Esto implica que los contratos que se firman duren poco y los mismos tienen además dos claves: temporalidad y parcialidad.

En torno al 97% de los contratos firmados en los últimos meses eran temporales

La temporalidad se ha convertido en una máxima en los contratos nuevos. En torno al 97% de los acuerdos laborales que se firman son temporales, por una cantidad ínfima de indefinidos. La parcialidad no es tan grande, aunque sí está presente, y trae consigo otro problema: la economía sumergida. Esto es, contratos de jornadas laborales firmados, por ejemplo, a 20 horas semanales cuando se trabajan 40, dejándose, por lo tanto, de cotizar la otra mitad.

Según el último informe estadístico del Observatorio Argos, dependiente de la Junta de Andalucía, la tasa de contratos a tiempo parcial en Córdoba capital durante marzo fue de casi un 44%, el de la provincia se reduce a un 25% y en la comunidad autónoma se sitúa en más de un 31%. El secretario de Empleo de CCOO de Córdoba, Manuel Merino, califica esta cantidad de parcialidad como "abusiva" e incide que en muchos casos la parcialidad, a la hora del trabajo, no es real, es decir, que se trabajan más horas de las que se cotizan. Sobre esa economía sumergida, Merino reconoció que poner cifra a la economía circular "es complicado", pero apunta que diversos estudios hablan de en torno a un 30% del total de la economía. "La media europea no llega al 15%. Bajar algunos puntos en esta situación supondría aumentar de manera considerable la economía regular y los ingresos al Estado", apunta el sindicalista.

El secretario de Formación y Empleo de UGT Córdoba, Manuel Torralba, apunta además que esta actividad sumergida ha crecido durante los últimos años amparada por las reformas laborales del gobierno del PP.

Junto a la parcialidad se sitúa la temporalidad. Como ya se ha dicho, los dos sectores predominantes en el mercado laboral conllevan un tipo de contratación muy concreta, que incluye, en muchos casos, trabajos para cubrir ciertas temporadas.

"Se crean puestos de trabajo, pero dentro de la estructura productiva que tenemos, con dependencia de los sectores agrario y servicios", explica el profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Córdoba (UCO), Fernando Lara, quien da con una de las claves del mercado laboral cordobés: "Se están creando más puestos de trabajo que trabajo".

La clave que aportan los sindicatos en este sentido es potenciar otros sectores, especialmente el industrial, que además podría relacionarse directamente con la agricultura. "Hay que potenciar los sectores que generan valor añadido, empleo y economía estable, como la industria o la agroindustria", señala Merino. En la misma idea incide Torralba, que apunta que "las administraciones pueden hacer muchas cosas, entre otras, creerse que invirtiendo en industria, en investigación y en desarrollo se crea empleo". Sobre la necesidad de apostar por otros sectores también se pronuncia Lara, quien recuerda que el desarrollo del tejido industrial "es una demanda histórica que se ha gestionado mal". El profesor de la UCO detalla que lo primero que habría que hacer para que esto fuera una realidad sería "planteárselo en serio" y hace referencia a claves tan cercanas como las últimas noticias sobre el parque logístico y la apuesta de la Junta de Andalucía por el de Antequera (Málaga) y no así por el cordobés. Con ello, Lara insiste en que es muy importante "un diseño previo", al tiempo que señala que existe "una falta de convicción real política".

En cuanto al trabajo que se ha creado en Córdoba durante los últimos años, la mayoría de los contratos se han firmado en el sector servicio (casi el 78%) y en menor medida en la agricultura (algo más del 14%), con cifras muy bajas en la construcción y la industria. Dentro de esos sectores, las ocupaciones más destacadas serían las de camarero, peones agrícolas, personal de limpieza y vendedores en tiendas. El empleo joven está al alza tras el gran parón de la crisis. En este caso, según el informe de Argos, en el último mes el 19% de los contratos lo firmaron cordobeses de entre 25 y 29 años (recién salidos de la carrera) y, en contraposición, apenas un 2% fueron a parar a mayores de 60 años. Con respecto al nivel de estudios que tenían esas personas contratadas, más del 60% tenía la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), casi un 20% tenía estudios primarios, y había más universitarios (9,5%) que personas sin estudios (6,2%).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios