El mercado laboral cordobés aguantó las turbulencias económicas del primer trimestre del año con cierta solidez, aunque todo hace pensar que el análisis de los meses posteriores a marzo dejarán datos menos optimistas. Así por lo menos se evidencia en las Previsiones Económicas de Andalucía para el resto del año que acaba de concluir la Fundación Unicaja. Dicho estudio detecta entre otras cuestiones preocupantes que el crecimiento económico permanece "bastante átono" y por debajo de la media autonómica y que el consumo interno se encuentra en "una senda de desánimo" evidente que se aprecia en el descenso de la matriculación de vehículos, en la menor expansión del crédito al sector privado y la contención del mercado hipotecario.

El estudio de la caja malagueña, que en general ve con recelo la evolución de la economía andaluza para los próximos meses, también deja sin embargo algunos datos positivos que caracterizan a la economía cordobesa a la hora de afrontar la crisis actual. Por ejemplo, el informe señala que en el primer trimestre fue la única provincia andaluza que consiguió reducir la tasa de paro, en un 1,47%, a lo que se une un incremento moderado del número de afiliados a la Seguridad Social. No obstante, los especialistas observan signos de agotamiento en la economía provincial y una muestra de ello es, que aunque la tasa relativa del desempleo decrece, el número total de parados sí que sube y es ahora un 3,2% mayor que hace un año. Es decir, que el mercado demuestra que no es capaz de asimiliar a las personas que se incorporan a la vida laboral en la provincia.

A estos datos hay que agregar como alivio la tradicional buena balanza exterior que tiene el comercio cordobés y que ahora se sitúa en un 17,3% de crecimiento de las exportaciones por tan sólo una evolución del 4,1% de las importaciones.