Córdoba

Un informe de Fomento avanza un recorte global del proyecto de la A-81

  • El documento asegura, además, que no hay dinero para concluir la Variante Oeste, cuya primera fase se ha ejecutado · La Badajoz-Córdoba-Granada se limitaría a ampliar la capacidad de los núcleos urbanos

Un informe interno del Ministerio de Fomento titulado Análisis, actuaciones y compromisos atribuido a la Secretaría de Estado de Planificación e Infraestructuras -cuyo responsable es el diputado oscense del PSOE Víctor Morlán Gracia- avanza un escenario de recortes para dos de los compromisos del departamento del ministro José Blanco con la provincia de Córdoba. En resumen, el documento asegura que se producirán modificaciones de relevancia para reducir el coste y el impacto de una obra estratégica, la A-81 (la futura autovía Badajoz-Córdoba-Granada) mientras que una iniciativa de marcado carácter local, la Variante Oeste, se queda en una especie de vía muerta producto de los recortes.

El documento fue dado a conocer ayer por Diario de Cádiz. El presidente de la Comisión de Fomento en el Congreso de los Diputados, Salvador de la Encina (PSOE), salió al paso del contenido del informe y aseguró que "es un documento más de los que elabora la Secretaría y que recoge el escenario más negativo posible al que puede enfrentarse el Gobierno". Insistió en que "no hay cambios" en los proyectos referidos: "una cosa es plantear cosas, y otra decidir cosas". Después, fuentes de Fomento insistieron en que el documento filtrado "es falso" y que ha sido elaborado "de forma interesada cortando y pegando información de distintos informes". "Se abrirá una investigación para buscar al responsable", señalaron las mismas fuentes. Es hasta cierto punto normal que Fomento niegue la existencia del documento, que le pone en un serio aprieto. Antes de cada obra, cuando éstas tienen un carácter localizado y no supramunicipal, se explica a qué término municipal afecta, cómo quedaron las elecciones munipales y si se ha producido un cambio de gobierno. En el caso de Córdoba, mayoría absoluta del Partido Popular.

La situación de la A-81 es lo suficientemente grave como para que el informe diga que el proyecto se encuentra en proceso de revisión. No es una cuestión baladí. La Badajoz-Córdoba-Granada es un proyecto de altísimo presupuesto que nació con la pretensión de mejorar las condiciones transversales en la parte sur de la Península facilitando los accesos a Portugal. Sólo los proyectos entre Córdoba y Granada, mejorando la actual y obsoleta carretera, están valorados en más de 1.300 millones de euros. Entre Badajoz y Córdoba, el proyecto supera los 680 millones de euros y consiste una autovía entre Badajoz y Llerena seguida de una carretera convencional de una calzada por sentido entre la comarca pacense y el Guadiato. La A-81 incluye el proyecto de la variante de Córdoba, que permitiría alejar el tráfico de la ciudad y convertir la actual A-4 en una ronda de uso eminentemente urbano, una idea que tiene ya dos décadas.

El informe de Fomento dice que la A-81 es una carretera problemática. Los dos estudios informativos (de Córdoba hacia el norte y de la capital hasta Granada) se encuentran pendientes de Declaración de Impacto Ambiental, que emite el Ministerio de Medio Ambiente. El documento interno del Ministerio realiza una acotación bastante sencilla de comprender: "Previsibles problemas ambientales".

Con todo, la cuestión ambiental parece que tendrá incidencias sobre el proyecto definitivo, que no está sujeto aún a la orden de eficiencia, un documento del Gobierno que introduce modificaciones en las normas de elaboración de obras públicas para reducir su coste un 22% de media.

Dice Fomento que, para evitar una declaración de impacto ambiental negativa, la solución es "transmitir" al Ministerio de Rosa Aguilar que se va a cambiar el alcance de la obra. Aquí viene la parte más peliaguda del documento. Según esa tesis, Fomento planea "reconsiderar el alcance de la solución y pasar a plantear una ampliación de capacidad" que afecte sólo a los accesos a ciudades, que son los tramos de mayor demanda. Las ciudades mantendrían la consideración de carretera de alta capacidad -esto es , autovía- puesto que se considera que el resto del trazado no tendría un tráfico tan relevante como para justificiar los 2.000 millones de euros de inversión y la invasión de zonas de valor ecológico. El paso por las ciudades intermedias se realizaría por medio de variantes, como la actual de Baena, en forma de carretera convencional y no como autovía.

El informe de la Secretaría de Estado hace referencia también a lo que falta por desarrollar de la Variante Oeste de Córdoba. Recientemente, el Gobierno abrió el tramo sur que es el que une las autovías de Málaga y de Andalucía con la carretera del Aeropuerto por medio del puente de Ibn Firnás. La segunda fase, que es la que le da sentido global a la obra, prolonga la variante hasta la carretera de Palma, permitiendo un acceso a las zonas logísticas y empresariales que se están radicando en esta parte de la ciudad.

El comentario a esa obra en el informe interno se describe por sí mismo: "En fase de redacción de proyecto. Pendiente de firma de convenio con la Junta de Andalucía para el desarrollo de las obras. No existiría disponibilidad presupuestaria para la licitación de las obras". La cuestión es sencilla. Los recortes realizados por el Ministerio de Fomento en los sucesivos planes de ajuste contra el déficit han dejado la Variante Oeste a medio hacer, sin luz y sin fondos para acabar de rematar el proyecto. Fomento, sin embargo, asegura que las obras de construcción de la llamada variante de Porcelanosa estarán concluidas en 2012 y que no se va a firmar la recuperación del yacimiento El Convento III, en el término municipal de Montemayor, por diferencias con la Junta. Esta zona arqueológica tiene incoado expediente para declararlo BIC.

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