EL hábitat de la avutarda se reduce al 11 por ciento de la superficie a la que afectará la Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) que la Consejería de Medio Ambiente proyecta para el Valle del Guadiato y con la que se pretende garantizar la conservación de especies esteparias. "Se trata de las 4.000 hectáreas que desde la Junta se han calificado en su nueva propuesta como zona más sensible de la ZEPA y en las que las restricciones para los agricultores serán mayores", aseveró el presidente provincial de la Asociación de Jóvenes Agricultores (Asaja), Ignacio Fernández de Mesa. La idea inicial de la Junta de Andalucía pasaba por proteger de manera estricta unas 34.000 hectáreas de esa comarca del Norte de la provincia, lo que levantó las iras de muchos de sus agricultores, así como de las organizaciones agrarias, con manifestaciones incluidas. "No obstante, desde Asaja nos vamos a mantener expectantes para que, al final, sea realidad esa reducción de hectáreas a proteger de manera más estricta, tal y como aseguró el viceconsejero de Medio Ambiente", apuntó el presidente provincial de la organización agraria. Fernández de Mesa se refería a Juan Espadas, quien relató que "aunque la extensión de la ZEPA sigue siendo la misma que cuando se habló de ella en febrero [de 2007], vamos a modular unas zonas prioritarias de 4.000 hectáreas y unas zonas no prioritarias".

Medio Ambiente pretende aprobar definitivamente esa zona de especial protección, a la que le obliga la Unión Europea (UE) y para la que se prevé una partida económica con cargo al nuevo Plan de Desarrollo Rural de Andalucía antes del 9 de marzo -fecha de las próximas elecciones generales y autonómicas-. Concretamente, afectará a terrenos de Los Blázquez, Fuente Obejuna, La Granjuela y Valsequillo.

El borrador definitivo de la ZEPA incluye subvenciones para aquellas explotaciones por las que campen las aves esteparias y detalla que tendrán preferencia aquellas que cuenten con un plan técnico de gestión integrada. De hecho, una de las novedades del documento es que en las zonas no prioritarias bastará con los que los propietarios presenten un plan técnico de gestión para quedar eximidos de las pertinentes autorizaciones burocráticas.

Desde Asaja siempre han defendido que el fondo de la declaración ZEPA es la carta de emplazamiento enviada por la Comisión Europea al Gobierno español "por insuficiente designación de zonas de este tipo, debido a la falta de justificación de la Junta de la no necesidad de las mismas; es decir, por falta de diligencia de la Administración andaluza". La organización agraria ha asegurado también que no se trata de un problema de conservación de aves, "que no existe", sino de un problema administrativo. Asaja insiste en que la ZEPA de la zona Norte de Córdoba será la más amplia de Europa en relación con el número de aves a proteger, "que en este caso se circunscribe a unas 80 avutardas", aseguran.