La Fiscalía Provincial de Córdoba solicita penas de cuatro años de prisión y multa de 3.000 euros para una mujer, cajera de un banco, y dos años y tres meses de cárcel para un varón acusados de delitos continuados de apropiación indebida tras supuestamente quedarse con unos 202.000 euros del banco en el que ella trabajaba. El juicio se prevé celebrar el día 21 de abril en la Sección Tercera de la Audiencia de Córdoba.

Según recoge la calificación provisional del Ministerio Público, la procesada ha sido empleada de la entidad en la capital, como encargada de todo lo relacionado con el dinero en efectivo, desde octubre de 2007 hasta marzo de 2019, cuando fue despedida.

Al respecto, el fiscal detalla que desde junio de 2018 hasta enero de 2019, fecha en la que se llevó a cabo una auditoría, la acusada "aprovechó su posición de cajera y abusó de la confianza de la entidad bancaria y de los empleados de la sucursal para adueñarse con ánimo de ilícito beneficio un importe de 164.801 euros".

Asimismo, en enero de 2019, "en connivencia" con el acusado, autorizado en una cuenta mancomunada, la procesada realizó un reintegro de 25.000 euros "sin que constase la firma de la otra persona autorizada en la cuenta" para dicha operación, "todo ello con el ánimo de adueñarse de la cantidad".

El mismo día, "ambos se pusieron de acuerdo" y el procesado realizó un reintegro de 13.000 euros de otra cuenta en la que aparece como autorizado "sin que constase la otra firma necesaria para autorizar la operación".

Como consecuencia de ello, el acusado dispuso "indebidamente" de la cantidad de 38.000 euros que "entregó posteriormente a la acusada". Dicha cantidad ha sido devuelta por la entidad a los titulares de las cuentas mencionadas. Según expone el fiscal, en la mujer concurre la circunstancia agravante de abuso de confianza.