El proyecto de la base logística del Ejército de Tierra General Javier Varela en Córdoba ha recibido este viernes el impulso definitivo con la firma del convenio y el protocolo general de actuación de la misma, que se levantará en el polígono de La Rinconada, a unos 20 kilómetros de la capital. El acto, protocolario pero imprescindible, y que como advirtió el alcalde de la ciudad, José María Bellido, es “un primer gran paso importantísimo”, se ha desarrollado en el Alcázar de los Reyes Cristianos con la presencia de la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, así como de numerosas autoridades civiles y militares que no se han querido perder "un momento histórico".

Apenas siete meses y medio después de que Defensa eligiera Córdoba como sede de la base logística del Ejército de Tierra, el trabajo de las distintas administraciones ha conducido a esta firma para que el proyecto pueda arrancar ya sobre el terreno. Porque tras la aprobación el pasado miércoles por parte de la Gerencia Municipal de Urbanismo, esta rúbrica hace realidad el derecho de superficie sobre el suelo, de 85 hectáreas, inicialmente suficientes para la puesta en pie de esta infraestructura, a favor del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa (Invied), lo que únicamente deja ya pendiente de cerrar las diferentes partidas presupuestarias.

De esta manera se dan los pasos necesarios para que, como estaba previsto y dentro del marco interinstitucional, a principios del próximo año puedan comenzar ya las actuaciones en el polígono de La Rinconada, terrenos que el pasado mes de agosto ya pudo ver en directo la propia ministra de Defensa en su anterior visita a Córdoba. Será entonces cuando este proyecto, que supondrá un impulso económico y social clave para el desarrollo futuro de Córdoba, entre en su fase de construcción e implantación, con el objetivo final de que esté operativo ya en el año 2026. Con más de 300 millones de inversión, el centro generará unos 1.600 empleos.

Con más de 15 minutos de retraso sobre el horario previsto, Margarita Robles, Juanma Moreno y José María Bellido, que ha ejercido de maestro de ceremonias como buen anfitrión, han tomado asiento en la mesa presidencial del salón de los Mosaicos para realizar el protocolario acto de la firma, al que se han unido a continuación la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, y el general de Brigada Sebastián Marcos, director gerente del Invied, antes de que el propio alcalde de Córdoba iniciara los discursos de las autoridades.

Elementos clave de la base logística 

Tras el acto de la firma de este viernes, la siguiente gran fecha en el horizonte es el de los primeros trabajos de movimientos de tierras en La Rinconada, que se espera que sean para principios de 2022. A partir de ahí se podrá empezar a dar forma a un proyecto que debería estar operativo ya para 2026, tras cuatro años de labores para hacer realidad esta importante infraestructura.

La base logística contará con un edificio principal que será el Cuartel General, que tiene que ser el cerebro desde donde se coordine todo el funcionamiento interno de la base y su conexión con el exterior (Ministerio de Defensa y empresas, entre otros), algo que partirá sobre todo desde el Centro de Operaciones, que con herramientas e inteligencia artificial se encargará de la gestión del día a día del centro.

Margarita Robles, Juanma Moreno y José María Bellido, en el momento de la firma en el Alcázar.

También habrá un centro de abastecimiento, la parte meramente logística, con un almacén principal, un almacén más pequeño de materiales recuperables, y una serie de campas. El almacén tendrá una superficie de 45.000 metros cuadrados y unas 150 personas, con una zona convencional, otra automatizada, otra con una temperatura regulada para donde se trabaje con mercancía peligrosa. Su gestión es fundamental y para ello contará con un sistema tecnológico de última generación, robotizado, con drones...

El corazón de la base logística estará en el centro de mantenimiento, que tendrá un taller principal, con una zona de diagnosis e ITV, entre otras, que se montará sobre unos 100.000 metros cuadrados, que a su vez darán cabida a 150 box de distinto tamaño, y empleará a unas 850 personas, preferiblemente de "un perfil de técnico superior o grado medio de Formación Profesional, sin descartar licenciados o másters", ha dicho el General Ruiz Alonso. Igualmente, como es clave en todo el proyecto, la innovación, la automatización y la tecnología serán fundamentales para poder realizar las distintas tareas de una manera eficiente y efectiva.

Además, la base logística tendrá una serie de campas más con 60.000 metros cuadrados de superficie que acogerán una amplia pista de pruebas, una zona de tiro, un área para hacer pruebas operativas, y también un centro de calibración y ensayos, con un moderno laboratorio, con un centro de mantenimiento software, comedor y edificio cultural. Además, el plan presenta una electrolinera y un centro de gestión de residuos, con la idea de conseguir energías diferentes e integradas, y un helipuerto, así como un museo, un cuerpo de guardia, pistas deportivas, alojamientos y una escuela infantil para facilitar la conciliación familiar.