demografía | radiografía de la emigración en la provincia

El otro éxodo en busca del Dorado

  • Cada año crece el número de cordobeses -nacidos o inscritos en la provincia- que deciden marchar al extranjero con la intención de desarrollar su vida laboral

Un tren de Alta Velocidad hace escala en la estación de Córdoba.

Un tren de Alta Velocidad hace escala en la estación de Córdoba. / el día

El Dorado es un legendario reino o ciudad, supuestamente ubicado en el territorio del antiguo virreinato de Nueva Granada, en una zona donde se creía que existían abundantes minas de oro. La leyenda se origina en el siglo XVI, en Colombia, cuando los conquistadores españoles tienen noticias de una ceremonia donde un rey se cubría el cuerpo con polvo de oro y realizaba ofrendas en una laguna sagrada. Fueron muchos los que partieron hacia esas tierras en busca de fortuna.

En los últimos años, la emigración cordobesa y andaluza en particular, y española en general, a países del resto del mundo ha vuelto, como ocurriera hace décadas, a convertirse en una necesidad laboral, sobre todo para los jóvenes, por una terrible crisis económica que se ha alargado una década. De hecho, nunca cesó esa búsqueda del particular Dorado de cada cual en tierra extraña.

Según los últimos datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía -organismo dependiente de la Consejería de Economía, Hacienda y Administración Pública-, en la última década el número de nacidos en la provincia de Córdoba que residen en el extranjero se ha incrementado un 16,18%. En el caso de los inscritos en municipios de la provincia -sean o no sean nacidos en ella-, a fecha de 1 de enero de 2018, un total de 20.713 vivían fuera de España, según el Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La población inscrita en Córdoba que reside fuera de las fronteras españolas ha crecido casi un 38%, ya que en 2009 el dato superaba por poco las 15.000 personas -15.078-.

No obstante, aunque los españoles también han protagonizado numerosas salidas a otros países desde que dieron comienzo los problemas económicos, han sido los extranjeros los que han protagonizado en mayor medida el fenómeno de la emigración cordobesa. Entre esos inscritos en Córdoba que viven fuera de España en la actualidad hay 10.684 extranjeros -4.458 más que en 2009- y 548 personas -396 en 2009- que son españolas, pero que no nacieron en Andalucía, lo que quiere decir que el 48,4% de las salidas están protagonizadas por residentes con nacionalidad extranjera.

Pero volvamos a los emigrantes que nacieron en la provincia. En 2009 eran 8.459 cordobeses los que residían en el extranjero, por los 9.828 de este año -lo que supone ese incremento del 16,18% en casi una década-. Córdoba es así la sexta provincia andaluza con más emigrantes fuera del territorio nacional. Ese ranking lo encabeza Málaga -con 17.411-. Les siguen Granada -17.334-, Sevilla -16.700-, Cádiz -14.593- y Almería -11-589-. Mientras que por detrás de Córdoba sólo están Jaén -con 6.475 nacidos en esa provincia residiendo en el extranjero- y Huelva -con 3.744-. En todas ellas la cifra de quienes han partido hacia tierras foráneas se ha incrementado año a año desde el comienzo de la crisis. A partir de 2009 la cifra siempre fue creciendo anualmente y lo hizo con un porcentaje de subida de entre un 3% y un 4%.

Según refleja el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, fueron 120 los nacidos en Córdoba que decidieron el pasado año marchar al extranjero -410 personas si se tienen en cuenta a todos los inscritos en la provincia nacidos o no en ella-. La mayoría de los cordobeses eligen otros países europeos para residir a la hora de emigrar al extranjero. De los 9.828 que viven fuera de las fronteras nacionales, 7.525 lo hacen en el viejo continente -6.709 antes del inicio de la crisis-, mientras que 1.737 residen en América -1.347 en 2009-; 318 en Oceanía -293 antes de la crisis-; 164 en Asia -42 en 2009-, y 84 en África -68 al inicio de la crisis-.

Teniendo en cuenta el género, la diferencia entre hombres y mujeres cordobeses que viven fuera de España no es apenas perceptible, prácticamente un 50-50%. Sin embargo, esto no ocurre si se analizan los datos nacionales, ya que aquí el número de inscripciones de mujeres residentes en el extranjero supera al de los hombres; no obstante, según detalla el INE por continentes, en África, Asia y Oceanía figuran más hombres inscritos que mujeres.

Si se tiene en cuenta no sólo los nacidos en Córdoba sino también los inscritos en la provincia que residen fuera de las fronteras nacionales, teniendo en cuenta los datos de 2017 -20.303 personas-, el 67,3% (13.662) de esa población tenía afincada su residencia en algún lugar del continente europeo. Dentro de este ámbito también hay muchas diferencias, con países que destacan muy por encima del resto. En el caso de Europa, la palma se la lleva Francia, con 4.404 personas viviendo allí (el 32,2%); les siguen Alemania (3.478), Bélgica (1.898) y Suiza (1.099). América es el segundo continente donde más emigrantes procedentes de Córdoba residen, concretamente 5.697. Aquí son Argentina y Brasil los países más captadores de esta población, con 1.384 y 1.029 cordobeses, respectivamente. El resto quedaría de la siguiente manera: Oceanía 549, Asia 224 y África 171.

La pérdida poblacional sufrida por la provincia de Córdoba en los últimos años depende de varios factores. Uno de ellos es el hecho de que se marcha más gente de la que llega, dejando así un saldo migratorio (diferencia entre emigraciones e inmigraciones) negativo durante varios años. Parece que los últimos datos apuntan a un cambio en este sentido, si bien los mismos pertenecen al primer semestre de 2016, por lo que habría que analizarlo una vez se cierre de manera definitiva el ejercicio. Con todo ello, desde el año 2012 la provincia ha arrojado un saldo migratorio negativo con más personas que salían hacia el extranjero que las que llegaban aquí para comenzar a vivir.

Esos últimos datos pertenecientes al primer semestre de 2016, y publicados por el INE, apuntan a que 712 personas salieron de Córdoba para ir hacia el extranjero; mientras que la provincia recibió a un total de 1.023, arrojando así un saldo migratorio de 311 personas. Es un saldo total bastante significativo ya que los datos que en este aspecto arroja la provincia siempre suelen ser algo bajos.

Aun así, el año anterior, 2015, sí que dejó un saldo negativo, en concreto de 50 personas, al haber salido 1.793 por las 1.743 que entraron. Fue en 2012 donde empezó la tendencia a la baja, cuando se registró la mayor diferencia entre emigraciones e inmigraciones. Fue de 371 personas con una salida de 2.070 por una entrada de 1.699. Al año siguiente volvió a ocurrir lo mismo con un saldo negativo de 244 personas (1.709 llegadas por 1.954 partidas) y en 2014 volvió a ocurrir, en este caso con un saldo negativo de 96 personas (1.682 inmigrantes por 1.777 emigrantes).

Aunque es cierto que son cifras algo bajas, como ya se ha dicho, el hecho de que ocurra ya denota cómo la crisis afectó en este sentido. Muchos jóvenes partieron de Córdoba en busca de un trabajo y los inmigrantes que se recibían en otras épocas de bonanza dejaron de ver atractiva a una provincia y a un país en general a los que aún les quedaban varios años para poder hablar de recuperación. Si se analizan los últimos datos por lugares de origen y destino se ven algunas claves. Europa recibe a más personas que salen de Córdoba que las que emite a la provincia; por el contrario, África es un continente eminentemente emisor más que receptor. Ocurre lo mismo en Centroamérica, pero no así en Sudamérica, adonde se marcharon más personas que vivían en Córdoba que las que vinieron.

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