Con la designación de la Unesco de los Patios caliente, el modelo de la fiesta vuelve a estar en la agenda. No sólo los propietarios y cuidadores piden -en puridad, llevan pidiendo- que se invierta en la celebración sino que la ciudad, las instituciones, se han comprometido a ello mediante las medidas de salvaguarda contenidas en el dossier presentado ante la organización internacional. El expediente, sin embargo, no aclara determinados aspectos clave relacionados con la celebración. Y es el gobierno municipal al que le toca mover ficha en una cuestión altamente sensible de cara a las instituciones internacionales que no ven con buenos ojos la comercialización de una festividad tradicional.

En 2010, las cosas parecían claras. El gobierno municipal -entonces, de IU y PSOE- puso en marcha una propuesta que era apoyada por los propietarios de los recintos. Abogaba por cobrar un precio simbólico por acceso a cada patio, en torno a un euro, que sirviera para generar recursos con los que abonar los gastos de la celebración entre los cuidadores. De hecho, llegó a haber una serie de reuniones que tenían un segundo foco de actuación. La creación de la Fundación de los Patios, una iniciativa público privada en el que se sentarían las empresas y los propietarios con el objetivo de recabar dinero con el que potenciar la celebración. Se llegaron a realizar los estudios previos que aseguraban que era necesario reunir en torno a 170.000 euros anuales más una aportación por patrono de 30.000 euros. La patronal de la hostelería, Hostecor, dijo que la cifra excedía sobradamente sus posibilidades de financiación.

De la Fundación de los Patios es mejor hablar en pretérito. Del proyecto se produjeron varias reuniones, contactos firmados con algunas casas comerciales y unos estatutos. El primer expediente presentado a la Unesco sí recogía la conformación de una entidad específica de asistencia a los Patios pero el segundo documento, corregido, dejó fuera esta cuestión. Los partidos políticos municipales reconocen que fue una cuestión que se habló. Para qué comprometerse a algo que podía no pasar, dicen. En este sentido, se dejó el debate para cuando la Unesco se pronunciase. El problema radica en el contexto.

En estos momentos, la política gubernamental dicta la desaparición de entidades públicas y no la creación de otras nuevas. El gobierno municipal ha creado Agrópolis, una fundación, aunque con el compromiso de que el único puesto a cubrir es el de la dirección general y con la participación obligatoria de empresas privadas en la financiación. El asunto de los Patios, por mucho que existan líneas estatales de financiación, es más complejo a la hora de recaudar dinero privado como los diversos gobiernos municipales de Córdoba han podido comprobar. De forma discreta, a día de hoy se reconoce que crear la fundación no está en la agenda inmediata, al menos, hasta que se reflexione bien sobre los efectos de la designación internacional.

El PP dejó claro en campaña que el concepto de cobrar un euro por entrada a cada patio no formaba parte de su programa sobre la fiesta. Al contrario, entendía que se debían arbitrar medidas de ingreso indirecto mediante tarjetas por sectores que, a su vez, permitieran descuentos en comercios y restaurantes. Se trataba de un producto turístico que se le presentó a los empresarios del sector durante la campaña electoral para el que es preciso poner de acuerdo a mucha gente. Una de las propuestas de la candidatura tenía que ver con el hecho de hacer la visita a los patios, sobre todo entre los viajes organizados de turistas, menos concentrada en lugares concretos de la ciudad de forma y que se evitaran los colapsos que se pueden ver durante algunos días de mayo. El alcalde, José Antonio Nieto, ha asegurado, además, que quiere ampliar la fecha de las visitas para que se lleven a cabo iniciativas en otras épocas del año que permitan ampliar el impacto de la fiesta que deja más de tres millones de euros en las cajas de los negocios. El propio regidor ha reconocido que se trata de una cuestión compleja ya que ésta no es una celebración como otras. Depende de la voluntad de las familias que participan.

Hasta el momento, las entidades municipales que sí tienen programas propios para el desarrollo de la fiesta no tienen que ver directamente con los festejos. Vimcorsa, la promotora pública, desarrolla acciones desde hace años para la mejora de las casas patio mediante propuestas de erradicación de infravivienda o de mejora de las estancias, los equipamientos y las infraestructuras. El Instituto de Gestión Medioambiental ha llevado a cabo iniciativas para aportar material y recursos a los vecinos, sobre todo, los de mayor edad.