Córdoba

Un equipo de la UCO caracteriza los pastos permanentes para su revalorización

  • La Escuela de Agrónomos participa en el proyecto Super-G de la Unión Europea

Integrantes del equipo sobre la caracterización de pastos de la Universidad de Córdoba.

Integrantes del equipo sobre la caracterización de pastos de la Universidad de Córdoba. / El Día

La Universidad de Córdoba (UCO) participa en un estudio que caracterizará los pastos permanentes para su revalorización. En concreto, un grupo multidisciplinar de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes, que dirige el profesor del Área de Ingeniería Hidráulica Tom Vanwalleghem, participa en el proyecto Super-G de la Unión Europea. 

Los pastos permanentes son las tierras en donde predominan pastos o forraje herbáceo no incluidos en rotación de cultivos durante cinco años o más y se presentan en un amplio rango de formas a lo largo y ancho de la Unión Europea.

Actualmente, el programa de estos ecosistemas es la rentabilidad económica para el productor. En Andalucía, los productores tienen beneficios muy marginales y esta situación provoca que el relevo generacional sea cada vez más difícil, poniendo en riesgo un paisaje que ha sido vertebrador de muchas comarcas de la comunidad y a quienes tradicionalmente han vivido de él.

Este equipo de la UCO caracterizar la dehesa para sacar a la luz los diferentes servicios ecosistémicos ocultos en ella y que mejoran diferentes aspectos de la vida de la sociedad.

La protección de la dehesa pasa, por tanto, por valorar lo que ofrece. Mantenimiento de la biodiversidad, fuentes de agua limpia, protección del suelo frente a la erosión, control de incendios, aporte de valor recreativo en actividades como el turismo rural y anclaje de población debido a su cariz de sector primario son algunos de los servicios ecosistémicos que encierra la dehesa y que este grupo de investigación ha comenzado a valorar. Así, la sociedad en general y quienes toman las decisiones políticas en particular podrán saber cuánto ofrece realmente un pasto permanente y qué se perdería si desaparece.

Una vez caracterizada la dehesa y detectados sus puntos, el equipo de la UCO diseña una de las primeras estrategias para solventar estos problemas: la evaluación de nuevas especies forrajeras y su resistencia al cambio climático, principalmente a la sequía. Medir estas características sumadas a las de producción, creación de biomasa o retención de la erosión sería la primera estrategia para aumentar la sostenibilidad de la dehesa.

La creación del mapa europeo de los pastos permanentes pasa por el establecimiento de indicadores comunes entre los 20 socios de los 14 países europeos que conforman Super– G y de la mano de una red de agricultores muy activa cuyas fincas se toman como casos de estudio donde muestrear y comprobar la evolución de las estrategias propuestas.

A pesar de las diversidad de necesidades que presentan los agricultores en cada país (en Reino Unido, por ejemplo, están más interesados en el diseño de aplicaciones para predecir producción), el cambio climático es la angustia de quienes buscan un horizonte estable en sus territorios.

Por ello, el análisis técnico, económico y social que puede realizar un equipo multidisciplinar como el de Agrónomos de la UCO es una de las principales ventajas para asegurar la sostenibilidad de la dehesa y para ofrecer a quienes toman las decisiones políticas a nivel europeo una herramienta determinante.

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