Equipos de profesionales de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía y la familia de la menor cordobesa embarazada, cuya madre pidió el martes que le quiten su tutela por los supuestos malos tratos que recibe de la niña, han acordado que la joven, de 13 años, ingrese el próximo martes en el hospital Gregorio Marañón de Madrid.

La consejera de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, confirmó ayer que la menor "tiene prevista la atención específica" en este centro madrileño, ya que en Andalucía "no había plaza" en el servicio que necesita. "Son los equipos que atienden a esa persona" los que dicen "qué recurso es el más adecuado en todo momento", según indicó Navarro, que reiteró que es una decisión que "no la toman los políticos" sino un "equipo de profesionales", que "entiende que es el más adecuado para atender a esa menor en estas circunstancias". La acción "se ha decidido con su familia", dijo.

Además, la responsable señaló que la familia de la joven -cuya madre le acusó de agresiones, amenazas e insultos- conoce "desde hace varios días" que ese recurso está previsto para el 13 de mayo. Navarro, que eludió comentar los detalles de la situación de la menor que sí ofreció el martes la madre, aseguró que, por "responsabilidad institucional" y también por convencimiento personal, está "obligada a guardar silencio sobre las circunstancias de cualquier expediente que tenga que ver con menores".

Para Navarro, "airear" las circunstancias de estas situaciones y "poner altavoz público" en ellas hace "un flaco favor" a los menores y "dificulta la resolución del problema". "En este caso es su propia madre la que pone altavoz a esas circunstancias y a pesar de que su madre ha dado detalles, yo no voy a entrar", indicó.

En este sentido, la responsable del Gobierno andaluz considera "sorprendente" que sean los propios padres los que, en casos como éste, hagan públicas las circunstancias de sus hijos. "Hoy toda España conoce un caso que ayer sólo conocía la familia y la Administración", se lamentó.