El aumento del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) se aplicó hace hoy un año después de que el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, lo anunciara en junio del año pasado y se aprobara pocos días después en el Consejo de Ministros con carácter de urgencia. Muchos afectados vaticinaron esta medida como una propuesta que no resolvería nada y otros lo calificaron como la puntilla de la crisis.

La cuantía que ha dejado el impuesto añadido en el primer semestre de este año en Córdoba ha sido de 66,4 millones de euros, lo que supone un 5,2% menos que en el mismo periodo del año pasado. A nivel estatal, la recaudación también ha caído en un 10,8% respecto a 2012, lo que supone un montante económico de 1.120,2 millones de euros menos. De este modo, el Estado no ha cumplido con sus previsiones iniciales de recaudación cuando se aprobó el decreto, además de complicar aun más la actividad comercial y la economía en un contexto social marcado por la pérdida de poder adquisitivo de las familias.

El aumento del IVA ha prolongado o acentuado la caída de la mayoría de los sectores económicos, según relatan los empresarios, mientras que en otros sectores otras ayudas han permitido soportar las consecuencias negativas de esta subida. Es el caso del sector automovilístico. Con el nuevo IVA, la venta descendió hasta 317 matriculaciones, un 47,6% menos que en 2011. Un mes después, el Gobierno aprobó el plan PIBE, que consistía en ayudas económicas para fomentar la adquisición de vehículos. Aun así, el descenso de ventas se prolongó hasta marzo, ya que en abril la balanza comenzó a revertir y la adquisición de coches ha crecido de manera consecutiva en los últimos cuatro meses. El primer semestre del año registró 3.407 matriculaciones, lo que supone un 2,16% más, según datos del Instituto Andaluz de Automoción. Las ventas de coches cayeron un 27,84% durante el año pasado respecto a 2011.

La patronal de los concesionarios, a su vez, ha justificado este crecimiento gracias a las ayudas económicas del plan PIBE. Según afirma la federación, "un incremento medio de 665 euros en un coche que cueste 20.000 euros, favorece la escasez de ventas". Sin embargo, el "plan PIBE ha sostenido las consecuencias negativas de esta subida", al mismo tiempo que los concesionarios y empresarios del automóvil han realizado "un enorme esfuerzo promocional" durante dos años consecutivos. El gasto medio en la promoción, según Faconauto, fue de 4.000 euros, "el mayor de toda la historia".

Continuando con los vehículos de cuatro ruedas, la subida del IVA ha supuesto un acelerante en la caída de las empresas de transporte público. Así, en el servicio de taxi de la capital cordobesa, el incremento del IVA ha supuesto una pérdida más acelerada de usuarios. El presidente de la Asociación de Taxis de Córdoba, Miguel Ruano, destaca que "el mes de agosto siempre es el más crítico, pero que la pérdida de clientes viene dándose desde 2011". Los taxis registran caídas continuadas del 10% desde el comienzo de la crisis, aunque en verano estos descensos aumentan al 15%. El repunte del IVA de dos puntos, del 8 al 10%, supuso elevar el precio del servicio mínimo en siete siete céntimos en el servicio mínimo, en concreto de 3,73 a 3,8 euros. Aun así, los taxistas soportaron esta subida del impuesto durante los cuatro primeros meses, lo que conllevó unas pérdidas de 25 euros mensuales por taxi, según cuenta Ruano.

Dos de los principales damnificados por esta subida han sido la hostelería y el comercio. Los empresarios dedicados al sector que engloba restaurantes y hoteles asumieron el incremento del ocho al 10% en detrimento de sus beneficios. Hostecor estima que la subida del IVA ha acelerado dos puntos la prolongada caída de los negocios de hostelería, al igual que la productividad. Estas pérdidas de beneficios las explica su presidente, Antonio Palacios, afirmando que "si aumentamos los precios, perdemos clientes y ahí es cuando muchos locales se verán abocados a los despidos y al cierre".

El IVA ha supuesto una reducción aún mayor de unos beneficios ya estancados por la coyuntura económica actual. De este modo, los establecimientos miran con lupa sus ventas para que no les superen los costes. Antonio Román, encargada del establecimiento La Solera, señala que los costes de luz han aumentado entre un 10 y un 15%, "a lo que debemos sumarle una subida del 7% en el alquiler del local". Los hosteleros también sufrieron el aumento del impuesto en la alimentación y otros productos, de este modo "las naranjas, bebidas alcohólicas y refrescos son los que más han encarecido su coste", destacó María del Carmen Marta, responsable de la céntrica cafetería Gran Capitán.

Los comerciantes, por su parte, también asumieron el aumento del porcentaje de IVA. Los establecimientos que engloban este sector sufren descensos en su actividad durante tres años consecutivos, en concreto desde 2010, según apuntan desde Comercio Córdoba, aunque "el comercio es el sector que menos empleo ha destruido", como apuntan desde la organización. La ropa y el calzado tuvieron una subida del tres puntos, del 18 al 21%.

Este tipo de comercio representan una cantidad importante de la economía en la capital, ya que son de los más frecuentados por los cordobeses. Cómo apunta Félix Lambert, este año la gente conserva más su dinero y tiene más miedo a gastar". Su zapatería, con una trayectoria de más de 30 años en el centro de la capital, ha perdido el doble de ventas respecto al año pasado, cuya caída fue de un 10% en comparación con 2011.

Los establecimientos del textil no atraviesan su mejor momento, y este tipo de medidas ha llevado a que "este sector no tenga beneficio alguno; para nosotros, cada día, es una situación límite". Así lo asegura José Candelario, responsable del comercio La Frontera de las Camisas, quien apunta, además, que tras cuatro años consecutivos de caída de las ventas "este año ha sido el peor". Sus volumen de negocio ha caído en este ejercicio un 10% y Candelario augura "un último trimestre de año con ventas aún más bajas, pero no puedo subir los precios porque, de lo contrario, no afrontaría los costes de suministros o de personal".

El incremento del IVA ha provocado estragos más profundos en otros sectores como las inmobiliarias o la papelería. Desde el comienzo de la crisis, las ventas de pisos e inmuebles han caído, principalmente, por el incremento de los costes , el menor importe medio y la falta de crédito.

El incremento del IVA superreducido del 4% a un 10% ha conllevado una aceleración en la caída de las ventas de viviendas. Germán Navarro, que fue miembro del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (Coapi), destacó que las adquisiciones de inmuebles han descendido, mensualmente, entre un 15 y un 20%. Las escasez de ventas obliga a los promotores a vender sus stock al banco.

Las librerías y papelerías tuvieron la mayor subida de IVA. El material escolar pasó de declarar el 4% al 21%. Los libros de texto pertenecen al grupo del tipo superreducido, por eso no tuvieron ninguna subida en el momento de la subida del IVA. Sin embargo, el aumento del impuesto en el material escolar de 17 puntos obligó a algunos vendedores a encontrar otras soluciones.

Francisco Pedregosa, encargado de la Papelería Francis, compró más productos en el verano del año pasado, cuando estaba al 4%, para facturar en septiembre al 21%. "El beneficio es el mismo, pero así evité declarar una cantidad de dinero que supera mis gastos", insistió el responsable de este establecimiento ubicado junto al Instituto Góngora. Los productos que más se han encarecido han sido ceras, rotuladores y lápices. Pedregosa señala, al respecto, que "los padres tienden más a mirar aquellos productos más antiguos o a los que ofertan los almacenes o chinos". Los suministros a oficinas y despachos de otras empresas también se han reducido en un 55%.

Hay otros casos, como la librería Títere, donde los fabricantes no subieron el precio de los materiales. De este modo, los vendedores tampoco decidieron subirlo. A pesar de ello, la responsable de dicha librería, Ermenegilda Moreno, advierte de que "cada día se vende menos material escolar; en ocasiones, muchas familias optan por materiales utilizados o prestados".

Una medida que complica aún más las expectativas de futuro de los empresarios que aspiran a mantener su medio de vida.