Mujer joven, de entre 35 y 40 años, con más de cuatro hijos y pocos recursos. Éste es el perfil de las personas que sufren exclusión social y que en Córdoba asciende a más de 14.000, según denunció ayer la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH), una cifra "que se mantiene con el paso de los años sin que las administraciones hagan algo para frenarlo", argumentó ayer la delegada de este colectivo en Córdoba, Esther Muñoz. Esto representa que alrededor de 8.600 hogares padecen en primera persona la discriminación social por pertenecer a colectivos "olvidados". Inmigrantes, personas en paro y sin recursos, drogodependientes o presos son los grupos que sufren más de cerca este maltrato, según la memoria anual presentada ayer por APDH.

En el documento se recoge también la denuncia del colectivo de que ni el Ayuntamiento ni la Junta de Andalucía construyan viviendas de protección oficial (VPO) destinadas a los más desfavorecidos. Según la asociación, el propio delegado de Obras Públicas de la Junta, Francisco Delgado, afirmó "que no está previsto que se vaya a construir ninguna vivienda social en Córdoba". En este sentido, Muñoz reclamó "una reestructuración y modificación de los servicios sociales de las administraciones para que resulten efectivos". La falta de atención a los rumanos gitanos que viven en la calle en Córdoba desde hace unos años y el "olvido" de los menores inmigrantes marroquíes que se encuentran en la capital sin ningún familiar que los cuide son otros de los colectivos para los que APDH reclama una atención especial que les ayude a salir de su situación marginal.