El buen clima, las distancias cortas, la facilidad para aparcar, cuestiones económicas… Ese puñado de razones, y seguramente otras más, convierten a Córdoba en una de las provincias más moteras de toda España. Con un parque motociclístico de 64.483 vehículos de dos ruedas, uno de cada 12 cordobeses tiene una moto, un escúter o un ciclomotor, según se extrae de la tercera edición del informe Las dos ruedas en España. Datos 2019 elaborado por Estamos Seguros, en colaboración con Anesdor y Centro Zaragoza.

En términos absolutos Córdoba ocupa el puesto 13 entre las provincias con mayor número de vehículos de dos ruedas, muy lejos de una Barcelona que marca el paso con más de medio millón (503.398), lo que la sitúa como la demarcación más motera con una amplísima diferencia sobre Madrid (301.324), Valencia (189.895) y Málaga (181.072); Alicante (153.650), Sevilla (146.436), Cádiz (129.441), Islas Baleares (120.934) y Murcia (118.201) son las otras que pasan la barrera de las 100.000 unidades.

¿Qué tienen todas ellas en común? Principalmente que se encuentran en el arco mediterráneo, lo que se traduce en una climatología que invita a tirar de casco y dar gas, con la excepción de la capital de España, donde juega un papel notable su peso demográfico y la existencia de un gran núcleo urbano. En el caso de Córdoba, lógicamente, solo influye el primero de los condicionantes, reforzado por el hecho de estar en el interior de la mitad sur peninsular, donde las precipitaciones son todavía menores.

En la provincia, las motos son las que mandan dentro del parque móvil con 33.048 unidades, seguido de los escúteres (17.872) y los ciclomotores (13.563), que son los que imperan en las zonas más meridionales. De hecho, esa cifra cercana a los 14.000 convierten a Córdoba en la quinta provincia de España con una mayor tasa de motorización de este tipo de vehículos de dos ruedas, solo superada por Cádiz, Jaén, Badajoz y Málaga. Al menos en las tres primeras, el aspecto económico y esa mayor comodidad para ir a zonas rurales seguro que juega un peso importante.

Y es aquí, en referencia a las tasas, que permiten ajustar las cifras en función de la población al medir el parque motociclístico por cada 100.000 habitantes, donde Córdoba pega un salto cualitativo hasta colocarse dentro del top 10 nacional. Con una incidencia de 8.220 vehículos, ocupa el octavo puesto de una clasificación que lideran Gerona (10.919), Málaga (10.839) y Granada (10.704); Cádiz (10.343) e Islas Baleares (10.095) son las otras provincias que superan la barrera de los 10.000, mientras que algo más lejos quedan Barcelona (8.971) y Guipúzcoa (8.957).

Todo esto a pesar de que la evolución en la última década no ha seguido el ritmo medio de España. Así, según este informe, que toma como referencia el cierre de 2019, y mirando la variación desde 2012, la provincia cordobesa ha sido la quinta con una tasa expansiva más baja, situada apenas en 19,66%, solo mejor que Ciudad Real (18,71%), León (17,73%), Zamora (15,25%) y Soria (13,37%). Una situación que varía poco añadiendo la variable de la población, que deja a Córdoba la tercera por la cola con una tasa de motorización de apenas el 22,27%, solo por delante de Soria (18,95%) y Almería (16,56%).

La presencia de la mujer, por debajo de la media

En la distribución por sexos, la presencia de mujeres conductoras de vehículos de dos ruedas deja a Córdoba por debajo de la media del país, que se sitúa en un 12,74%, por el 10,68% que arroja la provincia a pesar de que ese porcentaje crece hasta el 14,12% en la capital, el único núcleo con más de 75.000 habitantes y, por tanto, el único que entra en el estudio microgeográfico del informe. A la cabeza en cuanto a provincias, con bastante ventaja y muy por encima del promedio que marca España, quedan Gerona (19,13%) y Barcelona (18,67%), seguidas de Cádiz (16,16%), mientras que a la cola quedan tres demarcaciones castellanas: Burgos (7,39%), Salamanca (7,36%) y Soria (7,13%).

Un aparcamiento de motos del centro de la ciudad.

Otro de los parámetros que mide el análisis hace referencia a la cilindrada que tiene el parque móvil en cada demarcación provincial. En lo que hace referencia a Córdoba, los ciclomotores se sitúan en un cubicaje medio de 46, los escúteres llegan hasta el 115 y las motos hasta el 412, lo que deja un promedio de 251 que de nuevo en la capital se ve ampliado hasta los 270,6.

El último de los apartados del informe realizado por Estamos Seguros, en colaboración con Anesdor y Centro Zaragoza, hace referencia a la antigüedad del parque asegurado de dos ruedas, que deja una media nacional de 11,8 años, lo que supone un ligero envejecimiento sobre los 11,6 años observados con datos 2018. Esta cifra, sin embargo, es matizable.

La moto, como el turismo, es objeto del coleccionismo vintage. Aunque el parque de las dos ruedas es más limitado que el de cuatro ruedas, existe siempre el riesgo de que la presencia de la moto histórica pueda modificar las edades medias. Y, realmente, lo hace: la edad media, sesgando la muestra para no contar aquellos vehículos asegurados de más de 25 años de antigüedad, es un año más baja: 10 años (esta magnitud es, con todo, ligeramente superior a los 9,8 del año anterior). En todo caso, en lo que se refiere a las edades medias por categorías, las motos más jóvenes tienden a ser las ligeras, y las de mayor vida útil los ciclomotores y las motos medianas

El parque motociclístico en Córdoba -sin sesgar los vehículos históricos- es ligeramente más viejo que el promedio de España, pues queda en 12,5 años, prácticamente a la misma distancia de Lugo, que con 14,6 tiene el grupo más antiguo que de Barcelona, que con 10,5 años tiene el más renovado.

Con todo, para tener una referencia del impacto que puedan tener esas motos vintage, el estudio incluye su influencia directa en los municipios grandes -en la provincia solo entra la capital- mirando tanto el volumen (el porcentaje de históricos sobre el global de España) como la densidad (porcentaje de parque veterano sobre el total del núcleo); en Córdoba, el primero supone un 1,67%, y el segundo, un 6,43%.

Los números globales de España

A cierre de 2019, había en España 3,31 millones de vehículos de dos ruedas asegurados. La mayor parte son motos (1,92 millones). Los datos desvelan cómo los escúteres ganan adeptos a pasos agigantados. El parque de estos vehículos ha crecido un 50% en la última década, hasta alcanzar las 966.700 unidades. Justo lo contrario que ocurre con los ciclomotores. Su presencia ha menguado un 42% desde 2010. Con todo, todavía ruedan 425.577 unidades. A lo largo de la década, la suma de motos y escúteres (en otras palabras, los vehículos de más de 125 centímetros cúbicos) ha crecido un 44%.

El informe de Estamos Seguros, la iniciativa de divulgación de la cultura aseguradora de Unespa, desvela que las motos ligeras gozan de mayor aceptación. La mitad de los vehículos de dos ruedas tiene una cilindrada de menos de 150 cc. Las motos más potentes, aquellas que rebasan los 750 cc y exigen mayor experiencia en su conducción, constituyen el 19% del parque móvil de dos ruedas.

Un joven, protegido con su casco, pasea sobre ruedas por Córdoba.

Un análisis por municipios desvela que los vehículos de mayor cilindrada y prestaciones abundan en un sitio: la periferia de la ciudad de Madrid. Un repaso al cubicaje medio de los vehículos de dos ruedas sitúa a Las Rozas, Valdemoro y Rivas-Vaciamadrid como las localidades donde es más habitual ver motos potentes. En estas poblaciones el cubicaje medio ronda los 500 cc. Y tras ceder la cuarta posición a Telde (Las Palmas), la lista es un rosario de nombres madrileños: Fuenlabrada, Parla, Alcorcón, Getafe, Pozuelo de Alarcón, Móstoles, San Sebastián de los Reyes… Para sus conductores, una moto potente es un vehículo que les permite circular por la autovía que deben transitar hasta llegar a la capital y, al mismo tiempo, sortear los atascos propios de una gran ciudad.

El perfil del motero nacional

¿Y quiénes manejan todas estas motos, escúteres y ciclomotores? El retrato robot del motero es un varón que ronda los 46 años, tiene más 10 años de experiencia en la carretera y no comparte su vehículo… con nadie. Al contrario de lo que ocurre con los coches, los vehículos de dos ruedas rara vez se prestan. Ni siquiera a familiares o amigos.

¿Y les gustan las motos a las mujeres? Las conductoras apenas representan el 12,74% de los propietarios de los vehículos de dos ruedas en la actualidad. No obstante, su presencia es cada vez más palpable entre los vehículos más ligeros. Ellas son el 21,74% de los propietarios de ciclomotores y el 19,50% de los escúteres. Se decantan, por lo tanto, por vehículos que se mueven con facilidad por la gran ciudad. La presencia de mujeres es modesta entre las motos (7,55%) debido, probablemente, al peso que pueden alcanzar estos vehículos.

La importancia del peso de la moto queda refrendada al comparar los cubicajes medios de los vehículos que manejan ellos y ellas. Un varón suele conducir un escúter de 153 cc y una mujer, de 113 cc. Si van en moto, la diferencia es mayor. Ellos manejan, de media, vehículos de 491 cc y ellas, de 269 cc. En ciclomotores, en cambio, no hay diferencia: todos en 46 cc. Así lo impone la idiosincrasia de esta categoría de vehículos.

Por último, ¿se puede saber por el seguro para qué se usa el vehículo? También. El uso del escúter está claramente vinculado a la movilidad laboral. Lo delata el hecho de que el 43% tenga cubierta la retirada del carnet. Un porcentaje muy superior al de las motos (19%) y ciclomotores (15%).