El obispo, Juan José Asenjo, resaltó ayer el papel que desempeñan las cofradías tanto en el plano social como en el religioso. Según el prelado, que acudió al homenaje que la Corporación municipal dedicó a la anterior junta de gobierno de la Agrupación de Cofradías, "sería un suicidio que la Iglesia estuviera de espaldas a las hermandades". Así de rotundo se mostró monseñor Asenjo a la hora de explicar la función de un colectivo al que pertenecen en torno a 40.000 personas en Córdoba. La alcaldesa, Rosa Aguilar, por su parte y en nombre del Ayuntamiento, destacó el "diálogo" y la "lealtad" mostrada por el equipo de la Agrupación en los últimos ocho años, correspondientes a la duración del mandato de Francisco Alcalde.

La regidora destacó asimismo el trabajo conjunto realizado por ambas instituciones y puso como ejemplo la promoción de la Semana Santa en otras ciudades españolas y el montaje del Belén en el edificio consistorial. El obispo, al margen de felicitar a Alcalde por su gestión, se ofreció a colaborar con el recién elegido presidente de la Agrupación, Juan Bautista Villalba, que estuvo presente en el acto. La alcaldesa también tuvo palabras para el nuevo dirigente del colectivo cofradía y se refirió al camino recorrido junto a Alcalde y al "espacio de encuentro y de diálogo que se ha creado".

Desde la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad a principios de la década de los 90 la Agrupación no había recibido ningún reconocimiento como el que ayer le brindó la Corporación municipal. Así, aparte del discurso de agradecimiento de Aguilar, tanto Alcalde como los integrantes de su equipo de gobierno recibieron un regalo, unos gemelos de plata con la reproducción de una dinar de la época árabe para los hombres y unos pendientes también de este metal y con el mismo icono para las mujeres.