Economía

La confianza empresarial se derrumba en Córdoba por la crisis sanitaria

  • Los datos de antes del estado de alarma no eran del todo malos, aunque la irrupción de la pandemia terminó por dar el último estoque

  • Más del 73% de los empresarios encuestados entienden que la situación a la que se enfrentan es desfavorable para sus negocios

Una mujer observa el escaparate de un negocio en la calle Cruz Conde.

Una mujer observa el escaparate de un negocio en la calle Cruz Conde. / Juan Ayala

Los indicadores de confianza empresarial sirven para conocer la opinión de los empresarios de cara a los meses siguientes en los que se desarrolla la encuesta, por parte del Instituto Andaluz de Estadística y Cartografía (IECA). Este índice, es más, siempre suele ser negativo, quizá por un exceso de recelo de los empresarios que entienden que tirar a la baja siempre será mejor que ponerse expectativas muy altas.

A pesar de ese dato negativo, sí es cierto que este indicador varía dependiendo de la época y, en el caso de Córdoba, por ejemplo, siempre es algo mejor cuando se consulta por el segundo trimestre del año, es decir, el que abarca la temporada alta turística. Si se echa la vista atrás, se encontrarán informaciones sobre las caídas históricas de este indicador en los peores años de la crisis, donde el saldo final (dato que resulta de la diferencia entre los que piensan que la situación será favorable y los que opinan que será desfavorable) siempre fue negativo y alcanzaba cotas nunca vistas.

Sin embargo, el índice empezó a mejorar a medida que lo hacía economía. No lo hacía de manera muy significativa, tanto por el recelo que caracteriza a las expectativas económicas como por el hecho de que la crisis nunca llegó a superarse del todo.

Lo que ocurre ahora es que la crisis sanitaria no ha dejado títere con cabeza en la economía de la provincia, más allá de muy pocos sectores que pueden haberse beneficiado por la situación y aquellos negocios que han podido soportar las pérdidas gracias a una buena implantación de un sistema de ventas online. Ahora, todo el mundo sufre las consecuencias de una economía paralizada en pos de la seguridad sanitaria y, por lo tanto, el índice de confianza empresarial vuelve a cotas difíciles de digerir.

El Instituto Andaluz de Estadística ha resumido en un informe cómo era esa confianza empresarial antes de la declaración del estado de alarma y cómo lo es ahora, con el estado de alarma todavía activo y con la vista puesta en una posible recuperación que, casi con total seguridad, va a tardar muchísimo en llegar.

Los datos, por lo tanto, hablan de que un 15,38% de los encuestados antes de que se declarara estado de alarma tenían buenas expectativas, entendían que la situación iba a ser favorable. No se puede olvidar que estaban siendo consultados por el objetivo de unos meses relativamente buenos. Aún así, eran más lo que no creían que la situación fuese muy favorable, algo más del 28%. El saldo, por lo tanto, resultaba negativo, de casi un 13.

Comparado con el resto de Andalucía, ese saldo no era ni mucho menos llamativo. Era bastante peor en Cádiz (de casi 20), en Jaén (de 19,7) o en Granada (de más de un 16). Es más, el de Córdoba era el menos malo dentro de Andalucía, solo mejorado por Málaga, donde el saldo se quedó en un 11,54.

Pero llegó el coronavirus y, con él, una caída estrepitosa de las expectativas empresariales. Tras la declaración del estado de alarma, el porcentaje de encuestados que veían favorable el futuro más cercano superaba por poco el 4%, mientras que los pesimistas crecían hasta superar el 73%. Por lo tanto, ese saldo entre optimistas y pesimistas se quedó en un -69. De nuevo, eso sí, no era el peor de Andalucía, con datos como los de Granada, de -84,31, de Huelva con un -77,5 o Cádiz con un -77,14.

Sectores

Aunque la confianza empresarial por sectores, en la estadística del IECA, no viene provincializada, se pueden extrapolar los datos andaluces a Córdoba o al menos tenerlos como referente, ya que hostelería y comercio concentran la mayor parte de la actividad en ambos niveles.

La hostelería, por ejemplo, antes del estado de alarma tenía en Andalucía casi un 22% de empresarios (encuestados) optimistas, por un 37% que no lo eran tanto. El saldo era negativo, sí, de un 15,22, pero nada que ver con el resultado tras la declaración del estado de alarma.

Casi el 87% de los encuestados tras conocerse la irrupción de la pandemia entiende que la situación de la hostelería para los meses que se vienen no será para nada buena, apenas un 4% considera lo contrario. El de la hostelería y el transporte son, por lo tanto, los sectores donde más ha caído esa confianza.

Pero ha caído en todos. Donde menos se ha resentido ha sido en la industria, pero ha tenido índices muy altos en la construcción y el comercio.

Otros datos

Las expectativas en el empleo también cambian entre los distintos momentos de tiempo, pasando de tener un balance de expectativas de -9,6 antes del estado de alarma a -52,5. En el caso de los precios, el balance de expectativas pasa de -5,2 a -29,0.

En relación a las expectativas en las exportaciones, pasan de tener un balance de expectativas de -8,5 antes del estado de alarma a -53,1, todo esto a nivel andaluz.

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