El titular del Juzgado de Menores de Córdoba ha condenado a un menor de 15 años a un año de internamiento cerrado, otro año de internamiento semiabierto y otro año de libertad vigilada por cometer un delito de violación contra una menor de 14 años. Asimismo, ha condenado a tres amigos de éste, también de 15 años, a doce meses de tareas educativas como responsables de un delito de omisión del deber, y al hermano del violador, de 14 años, a 18 meses de libertad vigilada por el mismo delito de estos últimos.

La sentencia del Juzgado de Menores, a la que tuvo acceso El Día, considera probado que cuatro de los menores, sobre las 18:00 del 28 de septiembre de 2008, se encontraban en un paseo de la localidad de Palma del Río junto a un hermano de uno de ellos, también menor, cuando se cruzaron un grupo de tres chicas a las que los dos hermanos empezaron a proferirles comentarios del tipo "te voy a comer" o "qué culo tienes". Tras ello, todo el grupo de amigos las siguieron y las chicas, al darse cuenta, comenzaron a aligerar el paso hasta verse obligadas a correr, separándose dos de ellas de la menor de 14 años, que finalmente fue alcanzada por los dos hermanos, mientras que los otros tres menores se encontraban más alejados observando la escena.

Los dos hermanos llevaron a la joven a una calle "estrecha y cubierta" y "una vez allí y con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos" la arrinconaron contra la pared, para darle besos y bajarle el pantalón "metiéndole el menor de 14 años la mano por debajo del pantalón y poniéndole una zancadilla para tirarla al suelo". Esta circunstancia fue aprovechada por su hermano para bajarle a la chica su ropa interior y "puesto de rodillas, se desabrochó la cremallera del pantalón y le metió sus dedos en la vagina mientras el menor de 14 años la tocaba y se reía". El grupo de amigos, según la sentencia, observó "con claridad" la escena y "no hicieron nada por evitarlo". Un vecino al oír alboroto se acercó, tras lo que los menores salieron huyendo. La chica "llorando" se acercó a un grupo de vecinas que la atendieron hasta la llegada de sus padres, quienes la trasladaron al centro médico.