Investigación

La ciencia con más "ingenio" se vive en Córdoba

  • El Rectorado de la UCO acoge la Feria de los Ingenios en la que 25 grupos de investigación ofrecen explicaciones y juegos para los más pequeños

Niño utiliza uno de los microscopios de la 'Feria de los Ingenios'.

Niño utiliza uno de los microscopios de la 'Feria de los Ingenios'. / Juan Ayala

La ciencia ha llegado a Córdoba de la manera más didáctica y enfocada para que, tanto los más pequeños como los adultos, la entiendan como lo que es, "la base de todo lo que hacemos y consumimos en nuestro día a día". Y es que, en la mañana de este sábado, un total de 25 grupos de investigación de la Universidad de Córdoba (UCO) han mostrado sus trabajos a partir de juegos y experimentos científicos en los jardines del Rectorado, dentro de la Feria de los Ingenios, uno de los actos incluidos en La Noche Europea de los Investigadores en la que las charlas sobre biología, ingeniería, ganadería, química, agricultura, historia del arte, enfermería, medicina y psicología han tomado el protagonismo y la atención de todos.

Los amantes de la ciencia o aquellos a quienes la curiosidad más atrae han podido indagar en lo más profundo de las células mediante microscopios, ver de cerca huesos de animales, observar y comprender las modernas impresoras 3D, completar las yincanas más divertidas, conocer las más de 2.000 variedades de oliva que existen en todo el mundo, descubrir todo sobre el efecto invernadero y el calentamiento global y muchas otras actividades básicas de la ciencia que han lucido y explicado cada uno de los puestos que se han repartido en los jardines del centro universitario.

Por ejemplo, algo que diariamente influye tanto en la vida cotidiana como la meteorología requiere de un importante estudio que sin la ciencia sería imposible de desarrollar. Rafael Pimentel, del Departamento de Agronomía, ha expuesto una estación meteorológica que estudia el ciclo del agua midiendo las variables de la precipitación con un sistema que tiene instalado en Sierra Nevada. El pluviómetro, el medidor de temperatura o la veleta que este sistema tiene implantada permite "acercar a la gente a que comprenda que la ciencia es útil y es necesaria para el día a día", ha asegurado el investigador.

Además del tiempo, esta feria ha conseguido hacer ver a los niños que la ciencia está en todas partes, incluso en lo que comen. El puesto del Departamento de Producción Animal es una muestra de ello, pues estudia la coagulación de la leche para la fabricación de quesos, es decir, busca mejorar la calidad de la leche para que ganaderos y queseros produzcan más cantidad de queso con menos cantidad de leche. Esa eficiencia la han demostrado en su puesto del Rectorado donde han explicado todo el proceso de fabricación y el paso de la leche líquida en queso. "La idea es que los niños vean que hay otros mundos detrás de la leche de vaca y los quesos y que la ciencia está en productos que todos usamos todos los días", ha señalado la investigadora Ana Garzón.

Varios niños en uno de los expositores de la Feria de los Ingenios. Varios niños en uno de los expositores de la Feria de los Ingenios.

Varios niños en uno de los expositores de la Feria de los Ingenios. / Juan Ayala

Y es que, ese es el objetivo principal de este evento, "que los niños conozcan la ciencia", como ha subrayado Irene López, investigadora del Departamento de Química-Física. "Es importante que cambiemos la imagen que la gente tiene de los científicos, con este tipo de eventos demostramos lo que aportamos a la sociedad igual que cualquier otra persona", ha recordado la científica.

En su puesto, bajo el título El futuro es verde o no será futuro, ha expuesto junto a sus compañeros una maquinaria que enseña cómo a partir de la luz solar reflejada en las placas solares es capaz de arrancar un motor que genera luz eléctrica. "Buscamos obtener energía a partir de celdas fotovoltaicas con materiales diferentes al silicio que sean más económicos, que es el que se usa habitualmente", ha precisado José Estrada, que ha querido destacar que "este evento es necesario para que las personas vean qué es lo que realmente se hace en la universidad".

El futuro forma también parte de la ciencia, y el puesto del departamento de Ingeniería Química es prueba de ello porque muestra una impresora 3D con la que imprimen capa a capa objetos que han mostrado a niños y mayores en esta Feria de los Ingenios. "Trabajamos en biorrefinería con residuos agrícolas como la paja de avena, que la fraccionamos en sus componentes principales: celulosa y lignina, y a partir de ahí hacemos materiales biodegradables como platos o barquetas además de nanocelulosa, de la que podemos hacer plásticos también biodegradables. Precisamente esa lignina la usamos para producir el filamento con el que creamos los objetos de la impresora 3D", ha explicado la investigadora Ester Rincón.

Así, con entre los 25 puestos que han acercado la ciencia a los jóvenes este sábado, Córdoba ha podido contar con una cita muy especial unida a la investigación y al desarrollo. "Es muy bueno que los niños puedan conocer la ciencia desde cerca porque todo esto no se enseña en el colegio y aquí, con los propios científicos y de una manera didáctica, lo aprenden todo mucho mejor, aunque es una pena que este tipo de eventos no se hagan a menudo", ha comenta Sofía López, que ha visitado este evento "que nadie debería perderse" con sus tres hijos.

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