Córdoba

Un 60% del centro del Parque Joyero no se realizará hasta 2014

  • El Consistorio reparte entre la comisión de expertos el calendario de obras que parte de la previsión de una primera piedra en enero de 2013 · Un informe interno aboga por las sociedades mixtas de gestión.

El Ayuntamiento de Córdoba consumirá la mayor parte del presupuesto previsto del centro de convenciones del Parque Joyero durante la anualidad de 2014. Contando con que se respete el inicio de obras, que establece la primera piedra para finales del mes de diciembre de este mismo año, los 40 millones de euros que se establecen como presupuesto tope se consumirían de una manera escasamente uniforme obligando a la tesorería municipal a realizar un esfuerzo en el abono de certificaciones de obra en apenas doce meses.

Según el documento de planificación de obras, que se corresponden con el dinero que hay que pagar, un 63% de los 40 millones de euros se gastarían dentro de dos años naturales en un plazo de doce meses. El planteamiento de las obras realizado por el Consistorio asegura que en el primer trimestre de 2014 se realizaría el 25% del proyecto, durante los tres meses siguientes se realizaría el 15% al igual que en tercer trimestre. En octubre, noviembre y diciembre de 2014 se llevaría a cabo el 8% del proyecto, sobre todo, labores de comprobación y puesta en carga así como la finalización de los elementos de climatización, redes contra incendios y el equipamiento de los dos auditorios previstos.

La relevancia del cronograma de obras tiene que ver con la carga presupuestaria que tiene que afrontarse, que no es exactamente equivalente a la marcha del proyecto pero que sirve como factor de referencia de cara al pago de las certificaciones de obras. De concordar ambas cifras, los presupuestos municipales -o del organismo que lleve a cabo finalmente las obras- tendrían que preparar unos 14,8 millones de euros durante la próxima anualidad. Para 2014, sería una cifra aproximada de 25 millones de euros. Se insiste: en el caso de que el equipo de gobierno lograra cumplir con las fechas que se ha propuesto que obligan a no dormirse en los laureles. El calendario tiene algo de político. De cumplirse, el equipo de gobierno podría presentarse a las elecciones de 2015 con el centro de convenciones terminado. El anterior gobierno de la ciudad optó por realizar una operación distinta: ampliar el cronograma de obras para permitir el mismo dinero pero en más tiempo. Lo hizo por indicación del Gobierno socialista de la Junta.

Varias son las cuestiones que hay que tener en cuenta. El gobierno de la ciudad necesita del mantenimiento de la financiación externa recibida hasta el momento. De lo dicho por el alcalde hasta el momento, se deduce que el esquema financiero del PP para esta obra funciona si el Gobierno central mantiene la aportación prometida por el Ejecutivo socialista y si la Junta de Andalucía no pone ni un euro menos de los 18 millones, como máximo, que se establecieron en el convenio firmado entre Luciano Gutiérrez, consejero de Turismo en funciones , y el exalcalde Andrés Ocaña. La cuestión clave en el caso de la Junta es que sería necesaria una renegociación general del acuerdo financiero. Aquel convenio establece un porcentaje sobre el proyecto de obras de Rem Koolhaas, que es superior al planteado para el Parque Joyero.

El cronograma del proyecto planteado por el equipo de gobierno tiene elementos cuyo cumplimiento obliga a actuar con mucha celeridad, incluso por encima de los plazos habitualmente previstos. Según ese calendario, todo el proceso de licitación tardaría en desarrollarse cinco meses y medio en total. Los 40 millones de euros del presupuesto convierten la iniciativa en un contrato de ámbito europeo que obliga a realizar una comunicación comunitaria. Durante este año, se realizarían todas las tareas de elaboración del proyecto e incluso se plantea, si hubiere necesidad, del desarrollo de una modificación del plan especial del Parque Joyero. En realidad, dicho plan ya se está modificando a instancias de los propietarios de naves industriales en la zona para incorporar un porcentaje relevante de usos terciarios en la zona como elemento sustancial de la actividad del complejo.

Las obras empezarían por las demoliciones (no se plantean actuaciones arqueológicas) que afectarían a la fachada, los paramentos verticales, los forjados, las escaleras y la cimentación, afirma el documento. Una de las primeras actuaciones que se llevarán a cabo es el apeadero de cercanías, previsto en el proyecto denominado Metro Tren, que se incluye dentro de la iniciativa. Lo más costoso de esta parte de la obra civil es que hay que realizar un puente sobre las vías del ferrocarril para un futuro servicio de cercanías que se está negociando con Renfe. Tal y como se enuncia la obra, se trata de una gran reforma interior del edificio construido por Cajasur y que costó 36 millones de euros. Una de las cuestiones que es preciso plantear con carácter previo al desarrollo de la actuación es quién se hace cargo del proyecto.

Entre la documentación que ha recibido la comisión de expertos es un larguísimo informe jurídico en el que se realiza una reflexión sobre las diferentes formas de gestión que se plantean de cara al centro de convenciones. Aunque no tiene un carácter ejecutivo y ni siquiera plantea soluciones, el último capítulo del informe está dedicado a las sociedades mixtas, una de las alternativas que se plantean y que permitirían la entrada de Cajasur en una operación de canje del edificio -cuya valoración es clave- por acciones. El informe advierte que una de estas sociedades, con capital mayoritariamente público, tendría las mismas consideraciones que una Administración desde el punto de vista de la realización a la hora de cumplir con las determinaciones sobre legislación de contratos.

Entiende el informe, sin embargo, que esa alternativa permitiría incluir un socio industrial que podría aportar, incluso, su experiencia profesional (sin necesidad de que entrara en el capital mediante un desembolso, si así se estimara) de cara a la gestión del proyecto tanto en su fase de construcción como en la explotación propiamente dicha del complejo.

El anterior gobierno optó por la gestión directa del proyecto para evitar el pago del Impuesto sobre el Valor Añadido. En cualquier caso, todo depende de la forma de gestión que plantee el Ayuntamiento que tiene que fundamentar que la alternativa que busca es  la correcta. El Consistorio tiene que elaborar una memoria de gestión en la que se garantice la alternativa que se ha elegido es la que mejor le conviene a la ciudad. El PP tiene un punto de vista opuesto al de IU y PSOE sobre la gestión. El alcalde ha dicho en varias ocasiones que entiende que el coste del mantenimiento de la iniciativa es fundamental para la viabilidad futura de cualquier proyecto.

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